El comité de empresa de Quirón Prevención en Ferrol, que representa a cerca de un centenar de trabajadores, convoca para mañana miércoles una asamblea en la que se decidirá qué medidas de presión se toman para conseguir que la empresa acceda a negociar sus demandas.
Según ha explicado esta mañana a las puertas de la empresa, en la avenida de Esteiro, el presidente del comité, Ignacio Maceiras, no se está abonando el plus del naval que los empleados de toda la industria auxiliar deben cobrar al desempeñar sus funciones dentro del astillero. La comisión de auxiliares y las federaciones de Industria de los sindicatos conocen la situación y también se la han trasladado a los gestores del servicio que prestan a Navantia.
Los técnicos de prevención se rigen por el convenio de la empresa, pero según los acuerdos de la mesa local del naval todo empleado que trabaje en el interior de la factoría debe cobrar ese plus. "Pedimos el cambio al convenio del metal de A Coruña para los técnicos de prevención y del sector sanitario de Quirón", explicó Maceiras, que también reclama la "equiparación salarial para los técnicos de emergencias sanitarias que tampoco lo están percibiendo".
Por otra parte, el comité de Quirón exige la mejora de los contratos fijos-discontinuos y recuerda que los técnicos de prevención y los sanitarios "están estancados, sin ningún avance en los últimos tiempos". Además, denuncia que los cuadrantes, salvo los de los bomberos indefinidos de carácter ordinario, no se entregan con la antelación necesaria y, de hecho, apunta, "saben qué días de la semana van a trabajar el viernes anterior".
También criticó el presidente del comité que los equipos de protección individual (epis) no se están entregando "de forma reglamentaria y acordada con el comité de empresa" y lamenta el "exceso de austeridad" en este aspecto.
Mañana, antes de la asamblea, el comité se reúne con el responsable de la empresa en Ferrol.
Aunque Navantia no ha hecho ninguna declaración, como siempre que se trata de una subcontrata, sí existe preocupación sobre el impacto que las movilizaciones puede tener en el desarrollo de los programas constructivos que hay en marcha, que, además, a medida que avanzan requieren más personal.