Los arqueólogos de Tralocastro encuentran en un gran estado de conservación la Vía Pétrea

Las estructuras del asentamiento se vuelven a cubrir de tierra hoy mismo para su preservación
Los arqueólogos de Tralocastro encuentran en un gran estado de conservación la Vía Pétrea
Las visitas durante el proceso de excavación constituyen un hecho insólito | JORGE MEIS

El castro de Esmelle recibió en la jornada de ayer dos visitas guiadas por los directores de la excavación, que empezó el año pasado y en este momento ya se prepara una tercera campaña. La gran cantidad de personas que acudieron constata el interés que suscita este asentamiento, que se espera convertir en un parque arqueológico, y del que se acaba de descubrir otro hallazgo revelador excelentemente conservado.


La participación fue todo un éxito, con alrededor de cien personas solo en la visita de la mañana, a pesar de haber empezado con lluvia. Por este motivo, Juan Luis Montero Fenollós, director de la Cátedra de Arqueoloxía e Educación Patrimonial impulsada por la UDC y el Concello, empezó dando indicaciones prácticas para el acceso. Asimismo, avisó del interés de mostrar la actividad en directo al público, ya que los arqueólogos no pararon de trabajar con la llegada de los invitados, aunque el estado actual todavía no es el adecuado para su exhibición.


“Somos científicos, buscamos la historia, pero también queremos compartirlo con vosotros”, ya que “es lo que da sentido a nuestro trabajo”, dijo Montero, que empezó su discurso de divulgación en la croa, la parte superior que corona los castros. Así pues, el grupo se dividió en dos para recibir las explicaciones de ambos responsables por turnos. Samuel Nión, director técnico de la intervención en Tralocastro, se situó en el lugar donde esta semana descubrieron la Vía Pétrea Esmudiense. Se trata de un pavimento muy bien construido y “en excelente estado de conservación”, según este responsable, que transmitió la importancia de este elemento.


Este camino, que acaba de ser encontrado cuando hoy mismo empieza el trabajo de volver a enterrar el castro, por motivos de conservación y seguridad, conduciría a un punto lo suficientemente importante como para ser protegido por las murallas que atraviesa. De la misma forma, se trata de un indicio del urbanismo y planificación que se practicaba.


Todos los castros están fortificados por definición, pero en este caso son tres círculos concéntricos los que lo protegían, por lo que se supone, además del poder del poblado, la violencia que se vivía en la época. Hasta ahora, se desconoce si la defensa se dirigía a otras poblaciones cercanas o al exterior. La estructura de Tralocastro abarca alrededor de dos o más hectáreas, según Nión, el doble de lo habitual, a pesar de haber dado ejemplos de otros mayores como el de San Cibrao de Lás.


Respondiendo a la pregunta de varios asistentes, el tipo de suelo imposibilita la conservación de restos óseos, bien de humanos o de alimentos animales. En la primera campaña se encontraron fragmentos de cerámica, algunos también romanos, procedentes del siglo IV a.C., de territorios como los que hoy son Andalucía y Braga. Este año es lógico no haber hallado objetos de esta clase por centrarse en un lugar de tránsito, en el que se encontró el camino. La tercera campaña continuará ampliando esta parte, además de focalizar en la croa.

 

“Es un yacimiento-escuela para formar a futuros arqueólogos y arqueólogas”, aparte de algún voluntario “con una formación previa mínima”, apuntó Montero, que resaltó otras previsiones de futuro como la de crear un parque arqueológico debido a la importancia paisajística e histórica.

 

La continuidad de la excavación requiere del apoyo institucional y mantenimiento del área

Los responsables de la excavación del castro de Esmelle insisten en la necesidad de la colaboración administrativa, tanto en sentido económico como práctico, y realizan un llamamiento a la reivindicación de la ciudadanía. La actual financiación de la intervención procede íntegramente del Concello de Ferrol, por lo que en la visita guiada se apeló a la pertinencia de que la Xunta y la Diputación se sumen a la ayuda.


“Es necesario que los ciudadanos también reivindiquéis a las autoridades”, relata Montero, que especificó el presupuesto anual con el que cuenta el equipo, de 24.000 euros, de los que alrededor de 13.000 se invierten solo en la excavación. Por su parte, Nión detalló que existen otros muchos trabajos como los del laboratorio, en el que se realizan los análisis de materiales, entre otros.


Además, los directores coinciden en que el mantenimiento es necesario para ver el castro y no caer en errores cometidos, aparte de su intención de realizar un mapa con georradar. En este momento todavía se encontraba gran cantidad de madera apilada pendiente de recoger por el Concello, dada la titularidad municipal del terreno. 

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