La actualización de las ordenanzas de abastecimiento de agua, red de sumideros (saneamiento) y tratamiento y eliminación de residuos sólidos lleva consigo variaciones en las cuotas en los dos primeros conceptos. Suponen un aumento en la parte fija y, en la variable, que depende del consumo, pasan a establecer diez tramos en función de los metros cúbicos, con diez precios diferentes, en lugar de los dos actuales. Se lleva a cabo, explica el gobierno local, para pagar el coste de la prestación del servicio y equilibrar las cuentas de Emafesa, que se encuentra en una situación económica muy delicada.
El BNG rechaza esta modificación y los argumentos del gobierno local para llevarla a cabo. Su portavoz, Iván Rivas, califica la decisión de “inaceptable” y, aunque indica que era esperable –retrotrayéndose a la actuación del Partido Popular respecto a la depuración cuando gobernó de 2011 a 2015–, “sorprende polo atrevemento”.
Rivas explica que va a pasar a recaudarse casi 1,9 millones más en 2024 que en 2023, de los cuales algo más de 1,1 millones se corresponden con el abastecimiento de agua y unos 750.000 con el saneamiento. Buena parte de esta cantidad recaerá sobre el consumo doméstico y comercial.
El BNG rechaza el argumento de que así se equilibrarán las cuentas, eliminando el déficit, ya que lo que se recauda está por debajo del coste del servicio. Apunta Rivas que, siguiendo ese mismo razonamiento, habría que bajar la tasa de depuración, que tiene superávit (se recauda más de lo que cuesta).
Rechaza también que recaiga sobre los vecinos el paliar la situación económica de Emafesa, que es un 49% privada (el otro 51% se corresponde con la participación del Concello de Ferrol). Acusa al alcalde de “non traballar polos intereses dos veciños e veciñas de Ferrol senón polos intereses da parte privada” y de entender el servicio público “como un nicho de negocio”.
Reclama Rivas estudios independientes –“É inaceptable que se poidan tomar estas decisións sen que haxa ningún informe técnico e económico máis alá dos que fai a propia Emafesa”– y critica la situación con el Concello de Narón –“O Concello de Ferrol está a facer de testaferro de Emafesa”–.
La delegación en listados elaborados por la Xunta de las bonificaciones, la gestión de estas por parte de Emafesa o el incremento del número de conceptos por los que se va a cobrar forman parte también de las quejas de la formación nacionalista.
Partido Socialista y Ferrol en Común han mostrado su rechazo en los últimos días a los planes de actualizar las ordenanzas del agua, saneamiento y basura. Los socialistas reclaman que se busquen fórmulas para estabilizar la situación económica de Emafesa que no impliquen repercutir más coste sobre la ciudadanía. Insisten en revisar la situación del Concello de Narón, al que se le reclama una deuda por la depuración, y en el precio que se le pide a los demás municipios por el abastecimiento del agua (un concepto que también sube en la ordenanza). Indican que la subida “pode non ser tan necesaria”.
FeC pide la retirada de esta “aberración e agresión contra a cidadanía” y una auditoría independiente que aclare la situación real de Emafesa, así como regularizar la relación con el municipio naronés. Denuncia mala praxis en la gestión privada de la empresa mixta, que no se puede tapar “vía recadación cidadá”.