Las asociaciones del barrio de Canido presentarán al Concello un dossier con proyectos para la zona alta de Ferrol que podrían ejecutarse bien con fondos municipales –algunos con partidas de los presupuestos municipales de este año– o con fondos europeos, ya que responderían a los requisitos que contemplan la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible –DUSI–.
Las propuestas, que todavía deberán ser ratificadas en el marco de una asamblea, fueron analizadas en una reunión de la interbarrial –que integra a entidades y colectivos vinculados todos ellos con Canido– y algunas de ellas, las relativas a los fondos europeas, se incluyen también en un trabajo de fin de curso de la EGAP de Santiago que se está realizando sobre el barrio de Canido y los fondos eDUSI.
Cada línea estratégica que contempla este plan tendrá algún proyecto para el barrio que encaje con los requisitos, de modo que haya una amplia opción para que puedan ser incluidos por las administraciones en sus planes.
Entre el global de proyectos que se han planteado desde Canido, como explica el presidente de la entidad vecinal, Roberto Taboada, se encuentran algunas más fáciles de acometer y otras más complejas pero se trata de elaborar todo un “Proxecto Canido” que esté listo a finales de verano y antes, en torno a julio o agosto, sea ratificado en una asamblea vecinal, de modo que pueda ser tenido en cuenta por esta y otras corporaciones locales que se sucedan.
Entre el completo abanico de propuestas se encuentran algunas tan originales como la puesta en marcha de una zona de esparcimiento “comestible”, es decir, una parcela en la que en lugar de árboles “estériles” se introduzcan frutales, que, por una parte, producirán productos comestibles y, por otra, atraerán y harán que el espacio se llene de pájaros y fauna convirtiendo la zona en un microecosistema.
Se convertirá además, tal y como explicó Taboada, “nun laboratorio en vivo para a comunidade escolar”. Teniendo en cuenta que en el barrio de Canido existen parcelas catalogadas como agrarias, la idea es identificar a los propietarios y ver posibles cesiones de espacios para acometer esta iniciativa.
Otros proyectos que se pusieron sobre la mesa en la reunión de la interbarrial fueron la remodelación de la plaza de Canido, una senda peatonal en Celso Emilio Ferreiro, la humanización de las calles Insua y Lili, una pista multideporte en esta última calle o la mejora de la plaza dedicada a Antón Varela.
Entre los proyectos que desde la directiva de la entidad vecinal se considera que ya se podrían ejecutar con cargo a los presupuestos de 2018, al no tener un elevado coste –en torno a 100.000 euros–, se encuentra la adecuación de la pista multideportiva en la calle Lili, al tratarse de un barrio que no cuenta con ningún pabellón por lo que sería adecuado, a juicio de los vecinos, contar con un lugar para actividades juveniles.
También en el parque Antón Varela se plantea una equipación con iluminación, senderos, mobiliario urbano, y espacios para deporte de aventura como escalada.
Entre las propuestas para hacer un Canido más habitable está la demarcación de un itinerario peatonal por el barrio, teniendo en cuenta la gente mayor que allí reside y que podría contar, de este modo, con espacios seguros para sus paseos. Una vez que se alcance el consenso en las asambleas vecinales, se dará traslado al Concello.