Las cimentaciones del viaducto de la ensenada de A Malata estarán concluidas en el plazo aproximado de un mes, momento a partir del cual las obras que permitirán la conexión ferroviaria entre el puerto interior y la dársena exterior de Caneliñas entrarán en una nueva fase. Esta consistirá en la ejecución de los trabajos de alzado de las pilas que sostendrán el tablero por el que discurrirá no solo las vías del tren, sino también la senda peatonal que comunicará ambos márgenes de la ensenada.

El cronograma que maneja la Autoridad Porturia de Ferrol-San Cibrao y la UTE encargada de la ejecución de la obra –integrada por Copasa, Ogmios y Geotúnel– se está cumpliendo al dedillo y, aunque en una obra de esta complejidad pueden surgir imprevistos, se mantiene en este momento el objetivo final, que es que la totalidad de la actuación esté acabada el año que viene. 

En lo que respecta a lo más inmediato, el Puerto explica que las cimentaciones que sostendrán las 12 pilas en tierra en el puerto interior ya están concluidas y que los trabajos de los pilotes que aguantarán las cuatro pilas que se instalarán en la lámina de agua están muy avanzados; en concreto, están listos seis de los ocho totales –cada pila se apoyará en dos pilotes–. Por lo tanto, solo quedan dos de estas estructuras, así como las otras dos que se colocarán en el lado de A Graña. 

De las 17 pilas que sostendrán el puente, cuatro se colocan en la lámina de agua

Con las bases consolidadas comenzarán acto seguido las tareas de alzado de las pilas que sostendrán el tablero. Si se mantiene el ritmo actual de la actuación, esta parte, probablemente la más visible junto con la embocadura del túnel de A Graña, podrá comenzar a colocarse a finales del verano. 

El viaducto de A Malata tendrá un total de 607 metros de longitud y está dividido en dos tramos. El primero tiene 210 y transcurre en tierra en el lado del puerto interior, con 12 pilas, y el segundo son otros 397 sobre la ensenada hasta el estribo situado en A Graña. Por lo tanto, el puente se apoyará en 17 pilas, de las que 13 están en tierra (12 en el Fernández Ladreda y una en A Graña) y cuatro en el agua, que se instalarán con medios marítimos. Los pilotes tienen diámetros de entre 1,2 y 2 metros y contará con un vano central de 63.
Paralelamente a los trabajos en el viaducto, la UTE adjudicataria de esta obra financiada por el Puerto con fondos propios, se sigue actuando en el túnel, en concreto en su revestimiento interior. Son casi seis kilómetros.