La lluvia persistente no disuadió a los participantes en la marcha de Año Nuevo organizada por el Club de Montaña Ferrol, que recuperó en la mañana del día 1 la tradicional excursión a Chamorro y a los montes de Valón. El grupo, bien preparado para las condiciones meteorológicas, partió de la explanada de FIMO y completó la ruta hasta llegar a A Cabana. Allí comieron los callos, que este año procedían del bar Guitiriz.
La actividad tiene además un cariz solidario puesto que, aunque es gratuita, se instala una hucha con la que se recaudan fondos para un fin social. Este año la cuestación tiene como destinataria a la Asociación Galega de Afectados pola Esclerose Lateral Amiotrófica (Agaela).
La salida pone el contrapunto a una noche de excesos, al igual que se hizo el día 26 con la ruta para "queimar o turrón", de más de siete kilómetros, que se completó por la ría de Ferrol.