El anuncio el pasado miércoles por parte del Ministerio de Defensa de que no solicitará la construcción de un nuevo Buque de Aprovisionamiento de Combate (BAC), al considerar que con las unidades “Patiño” y “Cantabria” tiene cubiertas sus necesidades, supuso un duro golpe para los trabajadores del naval ferrolano. Desde inicios de año, la representación social de las factorías de la ría advirtió de las consecuencias económicas de la pérdida de carga de trabajo en los astilleros para la comarca hasta el inicio de la construcción de las fragatas F-110 en 2022. Así, el comité de empresa considera que las observaciones de Defensa no son acertadas, dado que ambos barcos no cumplen con la normativa europea medioambiental.
El portavoz del organismo de representación de las instalaciones de Ferrol, Miguel Pol, apuntó ayer que los dos buques carecen de doble casco, un requisito fundamental para todas las embarcaciones que transportan combustible desde el año 2004 –a raíz de la catástrofe medioambiental del petrolero “Prestige”–. Esta carencia, afirma Pol, les impediría atracar en una buena parte de los puertos de los países miembros de la Unión Europea, lo que supondría un grave perjuicio a su capacidad operativa.
Del mismo modo, el portavoz señaló que ambos buques tienen más de 25 años y que, pese a que pueden continuar en servicio, una renovación de los mismos supondría un gran beneficio no solo para los trabajadores, sino también para la propia Armada. En este sentido, cabe recordar que, tras la fabricación de los dos AOR –Auxiliary Oiler Replenishment– para Australia, las labores de ingeniería para la construcción de estos buques no serían necesarias, por lo que serían el modelo ideal para evitar un período de falta de carga de trabajo –y los consiguientes despidos– en los astilleros ferrolanos.
Jornada informativa
Por otra parte, las instalaciones de la asociación de empresarios Seara, en As Pontes, acogieron una jornada informativa sobre las potencialidades económicas del proyecto de fabricación de las futuras fragatas F-110.
El evento, presidido por el alcalde de la localidad, Valentín González, y el director de los astilleros ferrolanos, Jorge Filgueira, sirvió para exponer entre los empresarios ponteses las posibilidades de este contrato. En él, se expusieron las inversiones que se realizarán en la comarca, así como los empleos que se crearán y las horas de trabajo.