El comité de empresa de Navantia denunció ayer que numerosos operarios de las industrias auxiliares que trabajan en la reparación de la plataforma canadiense “Terranova” están realizando jornadas laborales semanales de más de 60 horas; una práctica, apuntó el organismo, que “incumple a lexislación” y que está prohibida por el Estatuto de los Trabajadores.
En una rueda de prensa celebrada a las puertas de la antigua Bazán, el presidente de la parte social, Emilio García, demandó a Navantia que tomase “medidas” para evitar esta clase de procedimientos por parte de las compañías que operan en las instalaciones –aseverando que, a día de hoy unas 44 de las 140 que trabajan en el astillero incumple la normativa–. “A reivindicación histórica da parte social é que se controle o acceso coa tarxeta de entrada, porque iso é o único que garante que si te pasas de horas non entres”, señaló García Juanatey, lamentando que por parte de Navantia no se “facilite” medios a este respecto.
Asimismo, el presidente del comité señaló que las obras en la plataforma móvil canadiense se prolongarán entre tres y cuatro semanas más, adelantando, de igual forma, que la empresa se encontraba negociando un nuevo contrato de reparación para un buque similar. “Estaría moi ben e suporía moito traballo para a comarca, pero nós non podemos permitir que as condicións de traballo sexan as mesmas”, apuntó Emilio García, señalando, además, que de no revertirse la situación se estudiarán medidas de presión, como paros.