El comité de empresa de Navantia Fene denunció ayer que la “realidad” que se vive en el astillero “está muy lejos” de la imagen ofrecida por la compañía en los últimos meses, alertando de incumplimientos en el Plan Industrial y el de rejuvenecimiento de plantillas, entre otros. Por medio de una rueda de prensa celebrada en el hotel Sercotel Odeón, el organismo de representación de los trabajadores cargó contra las decisiones tomadas por la Dirección y la propia corporación, aseverando que “van exactamente en sentido contrario” de lo que se transmite.
 

Comenzando por el plan de empleo y rejuvenecimiento de plantillas, el comité aseveró que, según el acuerdo firmado a finales de 2018, hasta mañana, día 31, se tendría que haber repuesto el 75% de la fuerza de trabajo jubilada o prejubilada, es decir, 136 personas. No obstante, en todo este tiempo tan solo se han incorporado 26 empleados, encontrándose otras 27 en proceso de contratación –lo que se traduce en un 39% de lo establecido–. Esta situación, denunció el comité, se ha visto agravada por el hecho de que, de los 26 trabajadores mencionados, tan solo dos han llegado a trabajar en Fene, yendo la mayoría directamente a la factoría de Ferrol –algo que, a su vez, incumple lo establecido en el propio plan de empleo–.
 

A este respecto, el organismo aseveró que la Dirección se escuda en que las incorporaciones están “supeditadas a la carga de trabajo”; una explicación muy criticada por el comité, que afirmó que, desde que Navantia Fene se integró en el negocio de la eólica marina la actividad en el astillero ha sido “continua”.
 

En cuanto a la “hoja de ruta” de la compañía para la factoría de Perlío, la parte social distinguió dos problemas de gran relevancia. Por un lado, el desmantelamiento “de muchos departamentos cruciales para el funcionamiento del astillero”, tales como Personal, Prevención, Informática o Mantenimiento. En este punto el comité hizo especial hincapié en el de Ingeniería, censurando que esta área había sido en el pasado “fuerte” y que incluso contaba con patentes propias, y que la carencia del mismo supondrá una pérdida competitiva para Navantia en el mercado de la eólica marina al no contar con tecnología propietaria y depender de diseños externos.
 

Por otro, el organismo criticó que el plan de inversiones tan solo contempla la ampliación del área de producción de “Monopiles XXL” –que realmente producirá Windar– y no la mejora del resto de instalaciones o incluso el aumento de altura de la grúa pórtico para mejorar la fabricación de “jackets”. Asimismo, el comité censuró la decisión de desmantelar las gradas de la factoría, considerando que es “la muerte” de la construcción de buques en Perlío. En este sentido, la parte social aboga por la construcción de un dique seco para albergar ambas líneas de negocio, una opción que, al parecer, desde la Dirección se ha descartado.