El Concello contratará a una empresa para censar y capturar a los jabalíes fuera de su hábitat natural

El Concello contratará a una empresa para censar y capturar a los jabalíes fuera de su hábitat natural
Los jabalíes se desplazan en piaras en las que suele haber ejemplares adultos y crías

Pese a tratarse de fauna salvaje sobre la que el Concello no tiene competencias propias, el área de Servizos y Medio Ambiente ha decidido actuar de forma inmediata para paliar los daños que ocasiona o pueda ocasionar la proliferación de jabalíes en plenas zonas urbanas de Ferrol.

A la espera de que la Xunta tome medidas para el control de la población de estos animales –una campaña de captura puntual no acabaría con el problema–, el Concello ha preparado ya un pliego de condiciones para contratar a una empresa que se haga cargo de la captura de estos animales, siguiendo el protocolo que sí establece la Xunta, a la que hay que referir todos los permisos necesarios para las actuaciones que se lleven a cabo.

Así las cosas, el área de Servizos y Medio Ambiente, que dirige la edil Ana Lamas, procederá de forma inmediata a la contratación de una empresa a través de un contrato por un importe de unos 14.900 euros –sin IVA– para que comience los trabajos.

El primer paso será la elaboración de un censo aproximado de los animales, señalando las zonas más afectadas en las que será preciso actuar. Para ello, la empresa dispondrá de un mes para este estudio y para su elaboración deberá valerse de medios como cámaras exteriores, sistemas de vídeo vigilancia, inspecciones visuales de rastros, huellas u otros signos indicativos de su presencia.


Tras ser apresados en jaulas trampa, los ejemplares serán sacrificados



Una vez que se cuente con ese censo poblacional se planificarán las actuaciones de control que se llevarán a cabo durante un período de seis meses –o hasta que sea necesario con una duración máxima de un año–. Se trata, como explicó Ana Lamas, de la colocación de dos jaulas, una para piaras y otra individual, en los sitios claves, aunque se podrían instalar más si los responsables del servicio lo consideran necesario en función de cómo vayan evolucionando las capturas, garantizando en todo momento la seguridad de las personas. En cada captura se anestesiará a los animales por parte de un veterinario y se procederá, posteriormente, al traslado de los animales a los que se les aplicará la eutanasia, tal y como aclara la edil, “es una medida incluida en el protocolo de la Xunta, ya que no se permite devolverlos a un Tecor”, y los cadáveres serán precintados y gestionados por una empresa autorizada.

La empresa adjudicataria deberá contar con los medios humanos y materiales para desarrollar su trabajo, desde vehículos a jaulas-trampa, material para sacrificar a los ejemplares y de personal cualificado, entre ellos un veterinario.

El presupuesto para el contrato será de 14.900 euros y tendrá una duración no superior a un año.



El estudio poblacional durará un mes y la captura unos seis más


La edil de Medio Ambiente incidió en que la Xunta debe activar medidas de control poblacional y pidió, en este sentido, que “asuma su competencia a nivel gallego en la materia puesto que se trata de una especie cinegética, y como tal, está sometida al control por parte de la Xunta”. Lamas aseguró que la administración autonómica “no está a adoptando ninguna medida para reducir la población”, lo que está ocasionando graves problemas en zonas como Ferrol, tanto en lo relativo a la seguridad de los vecinos como en espacios públicos como parques infantiles o zonas verdes.

Pese a todo, la concejala aseguró que se pone en marcha esta actuación “ante la constatación de que la Xunta no tenía pensado hacer nada para resolver este problema” e insistió en que “la Xunta está descargando en los concellos el control de una especie cinegética. Pretende que los concellos nos hagamos cargo de conseguir jaulas, veterinarios y servicios de gestión de cadáveres sin ninguna contribución”.

Por eso, la edil recordó que este es un problema que afecta a toda Galicia y que, aunque el Concello asuma el control por simple responsabilidad, “no va a acabar con el problema, porque los animales se desplazan de un lugar a otro con mucha facilidad”, por lo que se requiere un plan más amplio.

Aunque todavía se deberán fijar las áreas de trabajo, el barrio de Canido se perfila como uno de los más afectados, aunque los jabalíes bajan hacia A Malata y la zona portuaria a diario e incluso se les ha visto en A Magdalena.

El Concello contratará a una empresa para censar y capturar a los jabalíes fuera de su hábitat natural

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