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viernes | 18 octubre | 2024
El pasado 24 de abril, el grupo municipal del BNG presentó una moción para su debate en el pleno ordinario del día siguiente en la que denunciaba el estado del servicio de comedores escolares en los centros de enseñanza ferrolanos, especialmente los CEIP Cruceiro de Canido y Esteiro. Comida fría o poco cocinada y menús que no cubrían todas las necesidades nutricionales de los menores fueron algunas de las quejas trasladadas tanto por los nacionalistas como por un representante de las ANPAs de ambos centros.
A este respecto, la concejala responsable de Educación, Patricia Cons, aseveró que no le constaban tales deficiencias, defendiendo que el servicio de la ciudad naval era muy superior, por ejemplo, al que se ofrecería si la Xunta fuera la responsable de los comedores. En cualquier caso, la edila adelantó que el Concello estaba trabajando en el pliego de la renovación del servicio y que, en cuanto se terminase de redactar el pliego de condiciones, se sacaría a licitación para que el nuevo servicio entre en funcionamiento el próximo curso. De este modo, pese al intenso debate, la moción del BNG fue aprobada por unanimidad.
Así, la mencionada oferta ya es una realidad, como anunció esta mañana el alcalde, José Manuel Rey, al término de la Xunta de Goberno Local (XGL). El regidor, que compareció ante los medios para dar cuenta de los acuerdos alcanzados en la reunión, aseveró que el mencionado pliego de condiciones ya ha sido aprobado y que en breves saldrá a licitación de cara a tener el servicio renovado para el curso 2024/2025.
Tal y como detalló Rey Varela, el contrato contará con un presupuesto de 1.305.355 euros, con impuestos incluidos, y una duración de dos años –es decir, que cubrirá el próximo ciclo escolar y el de 2025/2026–. Asimismo, se abre la posibilidad de prorrogarlo hasta en dos cursos más, lo que sitúa el valor estimado del servicio en 2,3 millones de euros.
En este sentido, el alcalde aseveró que “os nenos e as nenas son o futuro da nosa cidade” y que, por ello, su objetivo pasa por que las familias ferrolanas tengan “oportunidades” en la urbe naval, lo que hace de este servicio algo “esencial”. De igual modo, José Manuel Rey defendió que el contrato de esta prestación llevaba caducado desde 2018 y que desde entonces se fue extendiendo en lugar de renovarlo.
En respuesta a las demandas de las madres y padres de los alumnos ferrolanos, el pliego, aseguró el alcalde, contempla que los desayunos se preparen en la propia cocina de los centros educativos, mientras que los almuerzos podrán elaborarse en las instalaciones de la adjudicataria en un tiempo no superior a las ocho o nueve horas antes de ser servido. Asimismo, ambos turnos deberán contar con dos monitores cuidadores.
Otra novedad será el desarrollo “de programas educativos de desenvolvemento e promoción da saúde, hábitos alimenticios saudables e habilidades persoais” que serán implementados por los mencionados educadores “nos horarios de prestación dos servizos”. De igual modo, también cambia el formato para dar de alta o de baja a los menores en el comedor, pasando de las anteriores 48 horas a la tarde anterior –antes de las 18.000– mediante una aplicación móvil que deberá poner en marcha la propia empresa adjudicataria.
Otro aspecto que el regidor destacó sobre el futuro contrato son tres condiciones que afectarán a la puntuación de las ofertas.
De este modo, serán mejor valoradas aquellas propuestas que cuenten con productos lácteos de producción ecológica tanto en el desayuno como en el almuerzo; el empleo de envases reciclados y que la cocina de la compañía se sitúe a menos de diez kilómetros de los centros educativos. “Creo que respondemos con esta licitación a moitas das demandas que se estaban a producir neste servizo”, sentenció el regidor, recordando que el mismo seguía prorrogado a día de hoy.
