El nuevo aglomerado de la carretera de Catabois, un proyecto heredado del anterior mandato y que el gobierno local recuperó y amplió tanto en tamaño como en alcance, será una realidad en cuestión de meses. De esta intervención, así como de otras dos en el rural municipal, dio cuenta ayer el alcalde, José Manuel Rey, durante una rueda de prensa posterior a la reunión semanal de la Xunta de Goberno Local (XGL).
Esta demandada intervención fue anunciada también al término de este encuentro a finales del pasado mes de julio, cuando el regidor informó de que su gobierno había actualizado el pliego, adaptando los precios al mercado actual y extendiendo la superficie sobre la que se actuará –en términos de vial y de aparcamientos–. Así, el presupuesto pasó de 227.838 euros a 454.320, ambos con impuestos incluidos.
De este modo, el alcalde apuntó ayer que la firma carralesa Canarga será la encargada de acometer la intervención, que finalmente tendrá un coste de 354.595,99 euros y un plazo de ejecución de dos meses a contar desde la firma del acta de replanteo. En este sentido, Rey Varela apuntó a que se esperaba que los trabajos comenzasen antes de que terminase el año, aunque el parón de actividad durante la Navidad situaría la finalización de los trabajos en las primeras semanas de 2025.
“Ampliamos a zona de actuación ata a rotonda do CHUF nesta estrada tan transitada diariamente, que non se volveu tocar desde a súa renovación no ano 2012”, explicó el regidor, recordando que se intervendrá en una superficie estimada de 30.000 metros cuadrados, lo que se traduce en unos tres kilómetros de vial. Al tratarse “dunhas das principais zonas de acceso ao núcleo urbano”, desde el Concello se está estudiando el calendario de ejecución para minimizar el impacto en el tráfico, apuntó José Manuel Rey, asegurando que los trabajos en ningún momento implicarán el cierre total de la carretera durante los mencionados dos meses.
Por último, el alcalde detalló que uno de los puntos más destacables de la oferta presentada por la empresa es la ampliación hasta los cinco años del período de garantía de la actuación –se exigía un mínimo de uno–.
Las otras dos intervenciones acordadas durante la Xunta de Goberno Local fueron el aglomerado de la calle Doutor Baldomero Beceiro, en la parroquia de Serantes, y el refuerzo y saneamiento del talud del local de la Xunta Veciñal de Doniños.
Respecto al primero, el regidor ferrolano explicó que se trataba de un proyecto “pendente dende hai varios anos”, contemplado en el Plan de Obras e Servizos (POS+) de la Diputación del año 2022. En este caso, se actuará sobre una superficie de 2.650 metros cuadrados –unos 750 metros de vial– y también será Canarla la encargada de su ejecución, por un importe de 51.479 euros y con un plazo de finalización de un mes. El propio alcalde subrayó que se trataba de una carretera que cada día aguanta una importante carga de vehículos, lo que ha provocado un destacable deterioro del firme, con baches “de certa profundidade”.
El proyecto de Doniños, por otro lado, fue licitado por segunda vez el pasado mes de septiembre después de que, al igual que sucedió con la renovación de la galería de la AVV de A Graña, quedase desierto durante su primera convocatoria. Afortunadamente, esta situación no se volvió a repetir, de modo que ahora será la compañía Sergonsa la responsable de la intervención. Las labores, con un coste de 200.084,39 euros –con un presupuesto de 222.592,39, con impuestos– tendrán un plazo de ejecución de cuatro meses.