Los conductores del bus urbano de Ferrol, del que se encarga la empresa Alsa desde 2020, reclaman cambios en las líneas que se ajusten a la situación actual, con obras en distintos puntos de la ciudad que afectan a la velocidad del tráfico y a los recorridos, y que se aplique a los trabajadores que pertenecían a la anterior concesionaria, Tranvías del Ferrol, el convenio provincial, como al resto de la plantilla.
El comité de empresa hizo públicas sus quejas en una rueda de prensa en la CIG, con el responsable de transportes del sindicato, Xesús Pastoriza. Allí avanzaron que, según lo acordado en asamblea con la plantilla, se llevarán a cabo progresivas acciones de protesta si no se da solución a sus reivindicaciones. “Serán accións progresivas pero poden desembocar nunha folga”, advirtió Pastoriza.
El malestar tiene que ver con las condiciones en las que desarrollan su trabajo y también con cuestiones propiamente laborales. Aproximadamente la mitad de la plantilla que trabaja en Ferrol (unas 40 personas), subrrogados de Tranvías del Ferrol y que hacen en su mayoría las rutas urbanas, continúan con el convenio anterior de empresa y no se los ha incluido en el provincial, a pesar de que en julio se publicaron las nuevas tablas salariales. Esto hace que desde 2020 no se les haya subido el sueldo y que carezcan de otros conceptos en la nómina que sí tienen sus compañeros de Alsa. Se alega que se está a la espera de una reunión de la Mesa Galega do Transporte para firmar la totalidad del convenio. “Non se reúne a mesa, dannos largas e nós estamos cobrando o que se cobraba no ano 20”, explica Severo Castro, uno de los miembros del comité. Desde la CIG puntualizan que las tablas salariales ya publicadas tendrían que estarse aplicando a todos los trabajadores.
En cuanto el desarrollo del trabajo en Ferrol, acusan la proliferación de obras (As Pías, calle de la Iglesia, Puerto) y también un diseño de horarios y rutas que procede de 1996. “Hai un aumento de xente e de tráfico, os tempos son bastante xustos para o percorrido que hai que facer”, añade Castro. Esto implica que, en las ocho horas de jornada, no tengan tiempo para descansos, sobre todo en algunas de las rutas.
“É unha situación que podes aguantar un día pero é imposible estar todos os días así”, criticó Xesús Pastoriza.
La línea más afectada es la C, entre Praza Vella y Caranza, que sufre el desvío de la ruta debido a las obras en As Pías, que cortan la avenida durante meses. “É unha das máis complicadas porque nos varía bastante o percorrido e practicamente non te levantas en todo o tempo”, explica Severo Castro. También daba problemas la de A Graña, aunque se ha mejorado con la finalización de la obra en Irmandiños (la de la plaza del mercado). Pero, en general, reclaman una adecuación de las líneas a las condiciones actuales, después de casi 30 años sin modificaciones sustanciales.
El comité critica la falta de comunicación con el Concello de Ferrol y con Xunta, además de con la propia empresa, de la que no han tenido noticias, explican, en lo que va de año. La intención de la compañía era poder recortar el recorrido de la línea C para dar la vuelta en Correos y no en Ferrol Vello. Esa petición se envió a la Xunta, explican los trabajadores, y se estaba a la espera de una respuesta que los trabajadores no saben si se ha recibido o no.
La coincidencia de diversas obras de envergadura en el tiempo ha complicado en los últimos meses la circulación por la ciudad y sus accesos. Con la conclusión de los trabajos en la plaza del Mercado (con el derribo de la nave provisional) y en la calle San Francisco y los avances que se han producido en la de la Iglesia se ha comenzado a descongestionar el centro pero las dificultades continúan en los accesos. As Pías estará cerrada durante meses, mientras duran las obras de transformación de la avenida en su entrada en la ciudad. Esto hace que el tráfico de entrada se desvíe por A Gándara o por Caranza y provoca atascos en Esteiro en las horas puntas de salida. Los trabajos de humanización del Puerto desvían el tráfico por la carretera Alta, lo que también provoca dificultades en Ferrol Vello.