Una vecina de Neda de 46 años ha sido detenida por la Policía Nacional acusada de robar joyas y dinero en los domicilios en los que trabajaba. Según informó la Comisaría de Ferrol-Narón, la aprehendida, ahora en libertad provisional a la espera de juicio, era empleada de una empresa de “asistencia en hogares”, encargada “del cuidado y atención de personas con necesidades por razón de edad o enfermedad”.
La investigación, detalló la policía, comenzó hace unos meses, tras registrarse en las dependencias ferrolanas una serie de denuncias de vecinos del área que aseguraban echar en falta dinero y objetos de valor en sus domicilios. Así, los agentes encargados del caso descubrieron que en ninguno de los robos habían sido forzados los accesos a las viviendas, por lo que se concluyó que debía ser obra de alguien de confianza. Una vez comprobado este dato, los policías no tardaron en encontrar un “denominador común” en los hurtos: la detenida trabajaba en todos los domicilios.
Asimismo, también se descubrió que esta persona ya había sido aprehendida en 2015 por hechos similares. Y es que, de acuerdo con el informe policial, la mujer aprovechaba su condición de cuidadora de personas dependientes para hacerse con “facilidad” con sus objetos de valor, al no ser estos conscientes de que les estaba robando. De esta forma, los agentes solicitaron a la Autoridad Judicial un “mandamiento de entrada y registro” del inmueble de la mujer. Una vez obtenida la aprobación del magistrado se llevó a cabo el dispositivo policial el pasado 23 de diciembre.
Así, en el interior del domicilio de la supuesta criminal se localizaron numerosas joyas de “origen desconocido”, además de pruebas que permitieron recuperar otras tantas. En consecuencia, la Policía Nacional se puso en contacto con las víctimas de esta mujer y muchas pudieron recuperar los efectos sustraídos. De igual forma, desde la Comisaría se detalló que las joyas robadas que logró vender –y que, por tanto, no se pudieron recuperar– reportaron unos beneficios a la ladrona superiores a los 7.000 euros. No obstante, la Policía Nacional ha insistido en que la investigación no ha concluido y que “se prosigue con la búsqueda” de posibles víctimas en cuyos domicilios la acusada haya trabajado.
La detenida, así como las diligencias realizadas, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol, que ordenó la puesta en libertad de la mujer hasta el juicio.