Las exportaciones a través de los muelles que gestiona la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao se mantienen por encima del 27% a pesar de las dificultades que el escenario internacional y la crisis energética –que tiene en la comarca un claro ejemplo con el cierre de la central térmica de As Pontes–. Así, parece que el descenso en términos porcentuales ha tocado fondo, toda vez que la cifra es muy similar –apenas tres décimas de diferencia– con respecto al balance correspondiente al mes de febrero, en el que se constataba que el peso de la mercancía embarcada en relación con el tráfico total de las dársenas de Ferrol y San Cibrao era del 27,5%.

Según figura en el último informe de Puertos del Estado, el organismo público que agrupa las 28 autoridades portuarias de interés general, por las radas ferrolana y lucense se han exportado más de 528.000 toneladas entre enero y abril de este año, mientras que en el mismo período del año anterior el volumen superó ligeramente las 812.000. Esta cifra supone un descenso próximo al 35%.

Cuatro bajadas, dos subidas 

El tráfico de mercancías, como desvelan los informes que puntualmente elabora el organismo que preside Francisco Barea y, más tarde, confirma Puertos del Estado, ha disminuido en el caso local, aunque no en todos los segmentos de carga por igual. Así, las grandes caídas (de hasta un 92% en el caso de la exportación de graneles líquidos) contrastan con incrementos considerables, como el 42,7% que registra la mercancía sólida a  granel en las operaciones de carga, hasta situarse en las 331.000, casi 100.000 más que en el mismo periodo del año pasado. En este capítulo ha habido cambios considerables en los últimos meses, con la irrupción de una mercancía –cuarzo y granito– que ya el año pasado dejó un tráfico de unas 200.000 toneladas. 
En todo caso, las oscilaciones con respecto al ejercicio pasado son muy pronunciadas. Los dos segmentos anteriores son los casos más significativos, aunque el resto también presenta variaciones que alcanzan, al menos, los veinte puntos de diferencia. 

Así, finalizando con las exportaciones, la mercancía general acumula un descenso del 41% y todavía no ha alcanzado las 200.000 toneladas.

Las descargas

Si las exportaciones disminuyen alrededor de un 35%, las importaciones lo hacen un 27% (1,4 millones, 500.000 menos), aunque, al igual que en el capítulo anterior, no se registra una caída en los tres segmentos en los que se dividen las mercancías. Así, la buena noticia en relación con el año 2023 se produce también en los graneles sólidos, que presentan una subida de más del 20%, hasta las 763.505 toneladas, por las 635.333 del ejercicio anterior.

En cuanto a las otras dos –graneles líquidos y mercancía general– la tendencia es justamente la contraria.  Las primeras se han quedado prácticamente en la mitad de los 1,2 millones del año pasado, mientras que las segundas han superado la barrera del 50%, cayendo hasta situarse en las 32.315 toneladas.