La carretera de Catabois es, a día de hoy, una de las arterias principales de entrada y salida de la ciudad naval, concentrando buena parte del tráfico rodado entre el núcleo urbano y el nudo de conexión entre el CHUF, la autopista AP-9 y la vía de alta capacidad AG-64. Es, por tanto, un vial de gran importancia tanto a nivel ciudadano como industrial, soportando, en consecuencia, un constante tránsito de vehículos ligeros y pesados –de hecho es el punto de acceso del transporte de viajeros de larga distancia–.

Esta coyuntura ha pasado factura al firme de la carretera, que presenta deterioros en toda su extensión. Así, ante esta situación, el gobierno local ha recuperado un proyecto de reforma del mandato anterior, ampliándolo y actualizándolo, de cara a dar una respuesta a una demanda de los vecinos del área, enmarcada en el Plan de Barrios.

De este modo, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, anunció ayer que la Xunta de Goberno Local (XGL) ha dado el visto bueno a los proyectos básico y de ejecución de esta ambiciosa intervención, que contará con un presupuesto total de 454.320,51 euros, impuestos incluidos. En este sentido, Rey Varela explicó que “existía a planificación de intervir na estrada de Catabois no tramo desde a praza de Canido ata a rúa Carvallo”, pero que ahora este último punto se ha extendido hasta la FE-13, es decir, hasta la rotonda del hospital.

Uniformidad

Respecto a esta ampliación, el regidor ferrolano señaló que el objetivo del gobierno local al plantearse la intervención era el de contar con un proyecto “completo” y que aportase “uniformidade” a la carretera de Catabois.

Dado que, al contrario que en otras actuaciones recuperadas, la actualización de los trabajos no se limita a recalcular sus costes para adaptarlos al mercado de 2024 –y así evitar que las licitaciones queden desiertas–, sino que incluye la ampliación de la superficie a actuar, así como mejoras de la seguridad vial en los tramos menos urbanizados, el  nuevo presupuesto prácticamente dobla el anterior, que ascendía a 227.838 euros. “Actuarase en toda a zona de tráfico rodado, nos aparcadoiros e, ademáis, esta intervención permitiranos mellorar a seguridade nesa vía”, detalló el alcalde, especificando que la superficie total que abarcará el proyecto es de 30.772 metros cuadrados –lo que se traduce en unos tres kilómetros–. 

Eso sí, el regidor aclaró posteriormente que la intervención no afectará a las aceras del vial, aunque sí que tendrá un impacto en aquellos tramos que se encuentran menos urbanizados y que presentan accesos para viandantes más limitados. Mientras, el plazo de ejecución de los trabajos, una vez licitado el proyecto, será de dos meses.

Demanda vecinal

Como se señaló, esta iniciativa busca dar respuesta a una de las principales demandas de los vecinos, comerciantes y hosteleros del barrio.

A este respecto, el presidente de la AVV de Canido, Francisco Javier Moreno, expresó la gran satisfacción de los residentes de la zona, afirmando que era “algo que se esperaba y por lo que se llevaba peleando desde hace tiempo”. En este sentido, el máximo responsable vecinal insistió en que, al tratarse de uno de los principales accesos al núcleo urbano, “el firme no está del todo bien” y que esta intervención “le va a dar un servicio fabuloso”. “Es algo que se necesitaba, que se pidió, que se prometió y que se ejecutará”, subraya Moreno Beltrán, que se muestra especialmente satisfecho por la ampliación del proyecto hasta la FE-13.

A este respecto, el presidente manifestó el deseo de los vecinos de que “este gobierno continúe así” y que “no baje la guardia” con el paso de los años.

Límite de velocidad

Una faceta de la intervención que destacó el representante de los residentes de Catabois y que no mencionó el alcalde es que esta reforma del aglomerado vendrá pareja, al menos en un principio, a la ampliación de la velocidad máxima permitida en este vial.

Como señala Francisco Javier Moreno, una de las demandas de la AVV era la eliminación de la limitación en la carretera, a día de hoy de 30 kilómetros por hora, establecida por Real Decreto en noviembre de 2020. En el caso de Catabois el retorno a los 50 por la vía de la excepcionalidad quedó pausado hasta que se acometa la intervención con el objetivo de reducir costes, dado que así se evitaría tener que repintar la señalización horizontal.