La meteorología fue la causante de los únicos momentos en los que pudo flaquear el Festival Internacional do Mundo Celta de Ortigueira, que aún así congregó a más de 100.000 personas en los cuatro días del evento, desarrollado entre el pasado jueves y el domingo.

Entre las jornadas que ocupó el festival, la lluvia solo hizo acto de presencia en algunos momentos de la primera noche y la final. En esta última, las fuertes precipitaciones, que afectaban al escenario principal, donde esta previsto el concierto, obligaron a suspender la actuación de Böj, el grupo de Ferrolterra que clausuraría el Festival de Ortigueira este año.

Así pues, la despedida del encuentro corrió a cargo del gaitero asturiano José Manuel Tejedor, ganador de un Premio Nacional de Música, además de conseguir en tres ocasiones el Trofeo Macallan. Este artista presentó en la actuación su último trabajo, “Lluz”. Durante los cuatro días de festival, miles de personas volvieron a recorrer, un año más, el paseo habitual que separa la zona de acampada, localizada en el entorno de la playa de Morouzos, y el pueblo donde transcurren las propuestas que recoge el programa.

Para acudir a las citas, entre las que se encontraron, además de conciertos, obradoiros y el Peque Festival, dedicado al público infantil, el Concello también puso a disposición de los asistentes un servicio de autobuses para facilitar el traslado. Asimismo, los aparcamientos permanecieron llenos, en especial el viernes y el sábado, ya que fueron los días en los que, en particular, se pudo constatar que este evento transforma Ortigueira en la capital mundial de la música celta.