El patrimonio cultural de la Fundación del Santo Hospital de Caridad que se exhibe en diferentes muestras -como la del Torrente Ballester- tendrá por fin un espacio físico propio en el que poder disfrutarse. Este es el principal anhelo de Alberto Lens, el cuadragésimo noveno hermano mayor de esta entidad, que confirmaba a Diario de Ferrol la buena marcha de las obras de rehabilitación de un inmueble propiedad del patronato, ubicado en el número 14-16 de la calle Galiano, y que albergará en el futuro el museo de la institución.
Así, si todo marcha como hasta ahora, se prevé que los trabajos, que arrancaron el pasado mes de diciembre, culminen en diciembre de 2025 tras dos años de obras. El inmueble, tal y como se muestra en la fotografía, se ha tirado casi al completo en su parte interior, dejando visible únicamente la fachada.
Según los planes de la Fundación, se habilitarán seis viviendas distribuidas en tres plantas, y un bajo que unirá las calles María y Galiano. Con respecto al local, “será un espacio muy amplio y diáfano, de 500 metros cuadrados, lo que nos permitirá exhibir ahí todo nuestro patrimonio artístico y documental, lo que viene siendo la representación institucional del Patronato”, precisó Lens, quien confía en que los trabajos mantengan el mismo ritmo que hasta este momento.
El hermano mayor de la institución destaca que la idea es alquilar las cuatro viviendas del inmueble para destinar ese dinero a sufragar su acción social y los gastos de mantenimiento del futuro museo, así como del albergue Pardo de Atín, situado en Caranza, que sigue con unas cifras de ocupación muy altas que no prevé disminuir. Tras la venta del hospital al Grupo Ribera, la actividad sanitaria que se gestionaba en el Juan Cardona y el alquiler del edificio, la Fundación modificó sus estatutos marcándose como objetivo mantener el refugio para personas vulnerables, así como la capilla del Espíruto Santo y el tanatorio, que siguen administrando hasta la fecha.