El palacio consistorial de Ferrol acogió esta mañana el pleno ordinario del mes de julio, una sesión menos tensa de lo esperado pero que no por ello careció de importantes puntos de fricción entre los grupos políticos. El encuentro, que duró más de cuatro horas, dedicó una parte importante de su extensión a dar cuenta de diferentes iniciativas llevadas a cabo por el gobierno local en los últimos meses, además de presentar propuestas de modificación de ordenanzas y expedientes.
Así, la sesión, que arrancó con un breve retraso, abordó en primer lugar el homenaje que realizará el Concello a la poetisa Julia Uceda el próximo mes de octubre, tras lo cual se informó a los presentes de las resoluciones de Alcaldía desde el 19 de junio.
Los dos primeros puntos a debate fueron la propuesta de aprobación inicial de una modificación de créditos y de la ordenanza general de subvenciones. La edil del grupo de gobierno encargada de defender los cambios en las cuentas fue la responsable del área de Facenda, Susana Sanjurjo, que durante su exposición inicial detalló algunas de las intervenciones o contratos que se sufragarían –o complementarían– con estas partidas desplazadas, tales como el servicio de comedor de los CEIP del municipio o el futuro centro de ciberseguridad del Concello. En total, apuntó Sanjurjo, se destinarán 1,6 millones de euros para estas iniciativas.
Las críticas de la oposición siguieron la misma línea de argumentación que cuando se presentaron dichas modificaciones. De este modo, Jorge Suárez (Ferrol en Común) anunció que su formación rechazaría los cambios, principalmente porque consideran que los debates económicos con el gobierno local son estériles, pues este cuenta con el “rodillo” de la mayoría absoluta, además de criticar que se lleven a las comisiones sin información detallada.
De igual forma, Iván Rivas, portavoz del BNG, concluyó que estos movimientos de partidas respondían a una mala gestión, aprovechando la ocasión para afear la gestión de los comedores escolares y aseverando que al final estos gastos servían para “engrosar as contas de beneficios” de las empresas adjudicatarias. En la misma línea respondió su homólogo del grupo socialista, Ángel Mato, que insistió en que este gobierno llevaba 56 modificaciones de crédito desde el inicio del mandato –nueve de ellas de los actuales presupuestos–, lo que, a su juicio, evidencia una falta de planificación y previsión.
La respuesta de Sanjurjo fue la misma que ofreció durante la presentación de estos modificados, recordando que se trataban de partidas que venían de 2021 para proyectos que sería inviable licitar antes de que termine el año –para no perder una línea de crédito ventajosa– y que, por ello, se estaban destinando a “asuntos de absoluta relevancia”. De este modo, la propuesta salió adelante con los votos a favor del grupo popular, la abstención del PSOE y el rechazo de FeC y BNG.
Respecto a los cambios en la ordenanza de subvenciones, el teniente de alcalde, Javier Díaz, fue el encargado de defender la postura del gobierno local. Así, apuntó que esta medida buscaba simplificar la tramitación de las ayudas, adecuando la normativa a la Lei xeral de subvencións, de modo que se reducirá la presentación de ciertos documentos mediante el uso en su lugar de una declaración responsable.
En este caso la propuesta no fue muy criticada –de hecho salió adelante por unanimidad–, sino que la principal objeción fue la preferencia del gobierno actual por las subvenciones nominativas. De este modo, tanto FeC como BNG defendieron el uso de la modalidad de concurrencia competitiva, aprovechando los primeros su intervención para poner en valor la labor de entidades vecinales y el segundo para recordar las necesidades de personal del Concello. El PSOE, por su parte, celebró esta iniciativa y destacó el trabajo de los funcionarios municipales.
Los dos siguientes puntos a tratar fueron la memoria justificativa de las subvenciones de Promoción Económica del año 2023 y la declaración de Ferrol como concello emprendedor. El primer segmento, que defendió de nuevo el teniente de alcalde, apenas generó debate, explicando Díaz las dos líneas disponibles –una para impulsar el emprendimiento, a su vez con dos opciones, y una segunda de generación y mantenimiento del empleo–. Las ayudas más destacables, apuntó el representante, fueron las otorgadas a Cáritas y a la Cofradía de Pescadores de Ferrol.
En este apartado solo intervino la edil socialista Eva Martínez, que puso en valor el esfuerzo que hizo la administración anterior durante la pandemia para sacar adelante las ayudas y la necesidad del gobierno local de seguir trabajando en esta línea.
El segundo punto, no obstante, sí fue mucho más polémico. El teniente de alcalde detalló las características y ventajas de la denominación de concello emprendedor, aseverando que se solicitó en septiembre y que desde entonces se trabajó intensamente para lograr esta categoría.
La oposición, por su parte, rechazó de pleno esta figura administrativa, coincidiendo todos ellos en que se trataba de una forma de “chantaxe” por parte de la Xunta de Galicia, dado que limitaba el acceso a una serie de ayudas a aquellos municipios que aceptasen las condiciones de la denominación. En este sentido, tanto Jorge Suárez como Iván Rivas apuntaron en que estas medidas solo beneficiaban a las grandes empresas y no a las pequeñas y medianas, insistiendo en que, mientras se aumentan los tributos que debe pagar la ciudadanía, se reducen los de estas grandes compañías –criticando el segundo además que entes como Navantia o la Autoridad Portuaria no pagan tasas por el terreno que ocupan–. Por su parte, la concejala socialista Eva Martínez cuestionó la legalidad y utilidad de esta denominación, aseverando que era significativo que de las siete grandes ciudades solo dos, incluida Ferrol, se hubiesen adherido.
Los debates plenarios sobre el futuro Plan de Acción Local y la nueva ordenanza general de precios públicos fueron, sin duda, los puntos más acalorados de toda la sesión. El primero de ellos fue defendido por el teniente de alcalde, Javier Díaz, que señaló que este documento, que calificó de “folla de ruta” para construir el Ferrol de 2030. Como ya detalló en su momento el alcalde, José Manuel Rey, se trata de un “documento de consenso” elaborado tras mantener encuentros con entidades del tejido económico, social y político de la ciudad, que contiene 36 medidas de futuro y que es esencial para la captación de fondos europeos.
Jorge Suárez, por un lado, censuró que este plan era “un pastiche” de documentos anteriores y que no tenía validez al carecer todas las medidas de plazos y dotaciones económicas, además de afear que fuese remitido antes de ser llevado a comisión. Rivas, por otro, criticó al gobierno que haga lo contrario de lo que expone en la propuesta, poniendo como ejemplo la peatonalización del centro. También señaló que las propuestas no iban acompañadas de partidas presupuestarias y que, mientras se presentaba el documento, el Plan Especial de Ferrol Vello siga sin fecha definida. Asimismo, ambos portavoces cargaron contra el Concello porque la redacción del mismo estaba únicamente en castellano incluso en la web municipal.
Ángel Mato, por su parte, también se unió a las críticas de que era un documento no consensuado, además de censurar su falta de coherencia –poniendo como ejemplo la eliminación de árboles para hacer más plazas de aparcamiento y que los populares votaron contra el plan de movilidad, lo que hizo que se perdieran los fondos europeos–.
En cuanto a la ordenanza general de precios públicos, la concejala Susana Sanjurjo detalló que se busca más agilidad en las tramitaciones, de modo que ahora se resolverán mediante acuerdo de la Xunta de Goberno Local en lugar de tener que llevarlos al debate plenario.
La oposición se plantó de lleno contra esta propuesta, cuestionando sus verdaderas intenciones y defendiendo que la misión de los plenos era debatir las propuestas, por lo que se limita la participación a la hora de fijar algo como los costes de los servicios. Así, mientras Sanjurjo aseguró que se buscaba evitar “duplicidades”, el resto de grupos acusaron al gobierno local de falta de transparencia.
El último segmento del pleno, al margen de ruegos y preguntas, fueron las mociones presentadas por los grupos municipales. La primera propuesta a debate vino de la mano de Ferrol en Común, centrada en la abolición de la prostitución y la trata. Así, el coordinador del centro de día Oblatas O Mencer, Roberto Ferreiro, dio cuenta de la realidad de esta lacra social, señalando que el 98% de las víctimas son mujeres, convirtiéndola en una forma extrema de violencia de género. Por parte de la formación la propuesta fue defendida por Nerea Purriños, que detalló las diferentes medidas que se plantean para Ferrol, tales como su incorporación a la red de ciudades libres de prostitución o aprobar una normativa abolicionista. La propuesta, de este modo, salió adelante por unanimidad.
La segunda moción, a cargo del BNG, buscaba el apoyo de la corporación a la huelga de los trabajadores del servicio de transporte de viajeros por carretera ferrolano. Tras unas palabras de Luis Taboada, empleado de Maitours, explicando la situación –que posteriormente complementó Iván Rivas–, los diferentes grupos municipales se mostraron a favor de la iniciativa. La única excepción fueron los populares, que solicitaron votar por puntos, dado que consideraban que el primero –que instaba a la Xunta a mediar en el conflicto– no tenía sentido dado que ya se estaba cumpliendo. De este modo, la primera parte de la propuesta fue rechazada –doce a once–, mientras que la segunda –exigir a la empresas aplicar el convenio– fue apoyada por unanimidad.
Los socialistas, por su parte, presentaron dos mociones, ambas centradas en el ámbito de las actuaciones urbanas. La primera, que fue avalada por toda la corporación, se enfocaba en el entorno de la plaza de O Inferniño. La concejala Ana Lamas solicitó al gobierno local que se agilizasen las labores de reparación de la pérgola de la parada de taxis, rota en octubre de 2022 y que, al mismo tiempo, se llevase a cabo una renovación integral del espacio. Tras apuntar los ediles de Ferrol en Común y BNG la necesidad de intervenir también en el espacio de Porta Nova, la concejala responsable de Urbanismo, Blanca García, listó las diferentes intervenciones que se van a realizar en el espacio –tales como el parque infantil cubierto, la reapertura del aparcamiento o la plantación de nuevas especies arbóreas en sustitución de las que tuvieron que ser cortadas–.
El debate de la segunda moción del PSOE, que también se votó por puntos, en este caso a petición del BNG, fue especialmente cordial. Los socialistas defendieron la necesidad de acometer trabajos de urgencia en numerosos viales del término municipal, tanto arterias principales como viales “troncales” en el rural. Así, todos los grupos coincidieron en que se trataban de intervenciones necesarias –de hecho, una de ellas, la de Catabois, será adjudicada de forma inminente–, recordando el edil José Tomé que buena parte de las mencionadas estaba en fase de licitación. Se acordó, de igual modo, renovar con mayor dotación el contrato de mantenimiento de viales, que rechazó el BNG al apostar por la remunicipalización.