El pleno municipal de Ferrol, en sesión extraordinaria, aprobó ayer la modificación de la Ordenanza Fiscal número 1 del Concello, que regula el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI). La medida, que desde su anuncio a principios de mes generó muchas críticas por parte del sector político ferrolano, salió adelante, como era esperado, con los votos a favor del grupo de gobierno, conformado en solitario por el Partido Popular, y en contra de las tres formaciones de la oposición –PSOE, BNG y Ferrol en Común–.
La primera en tomar la palabra durante el encuentro fue la concejala responsable del área de Facenda, Susana Sanjurjo, que lamentó la medida pero la justificó en base al incremento en el gasto corriente que se había registrado durante los últimos dos mandatos –especialmente entre 2020 y 2022, con un aumento medio de diez millones de euros anuales–. “A Intervención Xeral deste Concello fixo advertencias serias, que os ingresos non chegan (...) e vostedes sen ordenanzas, sen orzamentos e con todos os servizos sen contrato”, espetó a la oposición Sanjurjo, apuntando que “o que toca agora é ser responsables e facer xesión”.
A este respecto, la edila insistió en que buena parte de los fondos se malgastaron en prestaciones pendientes de licitación, lo cual, afirmó, también ha tenido un impacto en el propio personal municipal. Además, Sanjurjo defendió que la actual administración ya ha puesto en marcha una Unidade de Inspección Tributaria, así como la oficina de captación de fondos europeos, en funcionamiento desde la pasada semana. Por último, la responsable de Facenda aseveró que, en la situación en la que se encontraba el Concello antes del cambio de gobierno, los vecinos “terían que pagar un 25% máis”, pero que para minimizar dicha afectación se congelarán el resto de impuestos, al margen del IBI –que, al mismo tiempo, seguirá siendo más bajo que el establecido en 2004–.
El primer turno de palabra de la oposición lo estrenó el portavoz de Ferrol en Común (FeC), Jorge Suárez, que acusó a Susana Sanjurjo de faltar a la verdad, afirmando que estaba realizando “unha revisión torticera dos últimos anos” –poniendo como ejemplo la revisión de la Ordenanza Fiscal de 2016– y que la subida, pese a ser del 0,06%, se traduce en un incremento en el recibo medio del 9%. Así, respondió a la anunciada congelación listando que durante este mandato había subido el precio de los comedores escolares, de la tasa del agua y del canon de Sogama. Además, apuntó el representante, la administración local solicitó un préstamo “que vai ter que pagar a seguinte corporación”. El responsable de FeC finalizó su intervención recordando que “as multas son para garantir a seguridade viaria, non para freir a ninguén”, en relación a la tesis de que responden a un afán recaudatorio.
La segunda intervención de la ronda fue a cargo del portavoz del BNG de Ferrol, Iván Rivas, que apuntó que la “conclusión” que se puede sacar de esta medida “é que estamos diante dun goberno municipal e un alcalde que realmente traballa para favorecer aos que máis teñen”. En este sentido, el nacionalista acusó al grupo de gobierno de “mentir”, dado que, a su juicio, “o que teñen decidido é un incremento exponencial dos tributos que pagamos todos e todas”, afirmando igualmente que esta ya era la práctica durante el anterior mandato de José Manuel Rey, rememorando subidas previas y apuntando las mismas que ya había mencionado Jorge Suárez. A esto se sumaría, afirmó Rivas, la reducción en sus tributos “aos grandes propietarios e ás grandes concesionarias e empresas desta cidade, supostamente para desenvolver un ‘Concello Emprendedor’, que non é máis que unha chantaxe desenvolvida pola Xunta”.
El último en tomar la palabra fue el portavoz del grupo socialista y anterior alcalde, Ángel Mato, que calificó la exposición de Sanjurjo de “baleira de contido”. El exregidor, a modo de réplica, mostró a la corporación un recorte de prensa del anterior mandato en el que el Partido Popular, aún en la oposición, defendía una rebaja del IBI para aliviar la presión fiscal a los ciudadanos. “Vostedes sempre fan o que non din que van facer”, espetó Mato, justificando el incremento en el gasto corriente señalado por la concejala afirmando que se debía a que “nesta cidade se traballaba, non como agora, que non pasa absolutamente nada”. Asimismo, el socialista aseveró que el actual gobierno opera mediante subidas de impuestos “de xeito lineal” pero sin “políticas de dinamización empresarial”, acusando a los populares de “ignorar as necesidades das familias ferrolás”.
Tras una tensa ronda de réplica en la que los portavoces de las formaciones repitieron su argumentación se procedió a la votación de la medida, la cual, como se señaló, se aprobó únicamente con los votos a favor del grupo de gobierno.