Pasan las horas y continúa la guerra abierta entre el Concello y el consejo de administración del Racing desde que el pasado lunes el alcalde, José Manuel Rey Varela, criticase las intenciones del Grupo Élite de construir la ciudad deportiva fuera del municipio.
El tercer capítulo de este desencuentro sorpresivo –el segundo fue el martes, con un contundente y amplio comunicado de la propiedad– se produjo este miércoles en dos frentes, uno en Fitur y otro en la sala de prensa de A Malata con apenas una hora de diferencia, y, en esencia, ha dejado las cosas como estaban. Pese a manifestar, con la boca todavía pequeña, un interés en “buscar solucións”, en palabras del alcalde en Madrid, ninguna de las dos partes ha reculado todavía y la distancia es aún muy grande.
El regidor fue el primero en pronunciarse tras conocer en la tarde-noche del martes las declaraciones del consejo de administración en las que llegaba a poner a su disposición o a la de otros “inversores más capacitados” el futuro del club. Pese a la claridad de los argumentos del comunicado, Rey Varela aseguró encajar el escrito con “normalidade” y que lo único que hizo “no momento en que comezaron as informacións (sobre la ubicación de la infraestructura) foi convocar unha Xunta de Portavoces”.
Así, explicó que el lunes, tras la reunión del ejecutivo municipal, transmitió “un sentimento unánime dos ferroláns, que é que a cidade deportiva ten que estar en Ferrol porque forma parte da nosa idiosincrasia”. “O Racing é moi importante para a nosa cidade”, añadió, antes de lamentar que se hayan hecho públicas “algunhas opcións” pese a llevar “meses de conversas que se mantiveron en privado”.
El alcalde, con todo, se abrió a limar diferencias, pero reiteró que “a cidade deportiva ten que estar na nosa cidade, en terreos tecnicamente adecuados que ofrecimos desde o Concello”. “Son unha persoa dialogante”, subrayó, “e o que espero é que poida haber ese diálogo. Cando hai un problema o importante é buscar unha solución”, aseguró antes de recordar que “de feito, esta semana había unha reunión co Grupo Élite que pospuxeron eles”.
Sobre el contenido del comunicado del consejo de administración del club, el regidor afirmó “non coincidir” con algunas de las manifestaciones que recoge, pero insistió en que “non debemos valorar informacións contrapostas, senón buscar solucións ao problema que temos”.
Por último, Rey Varela indicó que “eu non valoro decisións nin estratexias empresariais”, pero remarcó que “o que teño que facer é defender os intereses de Ferrol e do Racing, con independencia de quen sexa o seu accionista”, aclaró.
Minutos después, tras la presentación del nuevo entrenador del primer equipo, el director deportivo, Carlos Mouriz, señaló que “todos tenemos días más acertados y días menos y quiero pensar que la gente no va por la calle con la intención de hacer daño”, pero reconoció que las declaraciones del alcalde fueron “desafortunadas” porque “no era tampoco el día más indicado”, entre la resaca del 6-0 en El Sardinero y la destitución de Cristóbal Parralo. “Puedo entender que alguno que no me quiere bien aproveche esa situación para echárseme al cuello, pero no suelo estar prevenido para los tiros de mis amigos, de los de mi bando”, ilustró.
Para Mouriz, “más sorprendente” fue la reacción del alcalde “cuando tienes programada una reunión con el Grupo Élite para el día siguiente a las nueve de la mañana. ¿Por qué lo ha hecho? Él sabrá, pero duele que sea él el que te la venga a montar ese día”. “Quiero pensar”, añadió el director deportivo, “que ha tenido un día poco afortunado y que ha tomado una mala decisión, pero sorprende viniendo de un profesional de la política como él”.
Mouriz incidió en el compromiso del Grupo Élite “desde su llegada, desde que el Ayuntamiento decidió vender sus acciones” y recalcó que lo que la propiedad “dijo el primer día lo ha mantenido”. A continuación, el director deportivo fue desgranando la situación. Se refirió a las consecuencias de la pandemia y recordó que “ningún trabajador del Racing se fue al Erte”, pese a estar, añadió, “un año y medio sin abonados y sin entradas”.
Recalcó que la intención de los dueños del club siempre fue “crecer”, en ningún caso se planteó, aclaró, “como un negocio”. Mouriz recordó las “fotos” que se hicieron cuando “se organizó una rueda de prensa para anunciar una subvención para arreglar el campo de entrenamiento de atrás y la cubierta. Y la realidad es que todavía estamos sin nada”.
Mouriz enfatizó que la instalación es municipal y que para poder competir en Segunda División “hay unos mínimos que cumplir”. Se refirió, en concreto, a los arreglos que debieron hacerse en verano de 2023, tras el ascenso y admitió que el Concello “hizo un esfuerzo, lo sabemos, pero no olvidemos que ese esfuerzo es la cuarta parte del que tuvo que hacer el Grupo Élite para poder jugar ese primer partido en casa. Y hay que recordar que las mejoras se hacen en una instalación municipal, no para el Racing”.
Mouriz aludió a otra de las consecuencias de la demora en la inversión para adaptar la iluminación a los requisitos de LaLiga. “Hay compromisos desde la arrancada del grupo Élite que se está esperando que se cumplan. El alcalde dijo que había hablado con LaLiga y que no nos iban a multar, y de momento lo que no ha faltado es ninguna multa, que paga el Grupo Élite a razón de 6.000 euros por partido jugado en casa”.
En ese sentido, apuntó que “el Racing lució todos los compromisos de todos los activos que tenía con el Concello y, por contra, el Concello no ha pagado ni un euro ni de la temporada pasada, ni de esta tampoco”.
Tras insistir en que el trato “siempre ha sido bueno hacia nosotros, como también lo es en Narón y Valdoviño”, aseguró que “hechos, pocos”. También aludió Mouriz al fondo de CVC y lamentó que el alcalde utilizase la palabra especular. “Este dinero nos da la vida, pero no es a fondo perdido. Hay que devolverlo”. Por último, censuró que el alcalde hablase de “os de fóra”. “¿Los de fuera de qué?”, se preguntó antes de indicar que “Ferrol es de todos” y que “el dinero lo quiere en muchos sitios mucha gente”.
Así, sobre la posibilidad que figura en el comunicado del consejo de administración del martes sobre su disposición a ceder el testigo del club, el director técnico aseguró que el Grupo Élite “está muy agradecido a la respuesta de la afición”, pero cree que esa decisión “dependerá de cómo siga tratando a la propiedad” y que ese camino no se construye “con mentiras o llamándolos los de fuera cuando los has ido a buscar para que te compraran las acciones”.