Tras la clausura de la exposición de Álvarez de Sotomayor comenzó la delicada operación de descolgar cada cuadro y embalarlo. En el plazo de unos diez días, 118 de las 127 obras que se mostraron al público en la antológica del Torrente Ballester serán devueltas a su pared en diferentes museos y galerías del territorio nacional o en los domicilios de los generosos coleccionistas que las prestaron.
Jaén, Madrid, Vigo y Lugo son algunos de los lugares a los que viajarán de vuelta los lienzos en los camiones contratados por el Concello y en compañía de los escoltas que designen sus propietarios. Los nueve lienzos restantes no saldrán del Torrente Ballester, para incorporarse al Museo Bello Piñeiro. Son, como se recordará, las siete obras que cede en depósito el Museo Reina Sofía y las dos que ya obraban en manos del Concello.
Finalmente fueron alrededor de 15.000 los visitantes de esta exposición antológica de Álvarez de Sotomayor. Hubo, no obstante, otras cifras astronómicas en esta muestra, como los 12 millones de euros en los que se tasó. El presupuesto de organización fue de más de 60.000 euros, financiados gracias al convenio de colaboración que el Ayuntamiento de Ferrol tiene con Caixa Galicia. El valor de las obras explica, al menos para los profanos en la materia, las estrictas medidas de seguridad y los meticulosos cuidados que se aplican en la operación de trasladar los cuadros.