Cerca de cincuenta alumnas de Josefina Fachal se reunieron este mediodía en una comida celebrada en el Gran Hotel de Ferrol para tributarle un homenaje a la maestra de muchas generaciones de costureras de la ciudad.
Josefina, que a partir de ahora disfrutará de su merecida jubilación, comenzó a dar clases de corte y confección muy joven. A los 17 años ya transmitía sus conocimientos desde su casa, en la calle Dolores. Más tarde, se trasladó a Sánchez Calviño y, ante el éxito que tenía su particular método de enseñanza, acabó por hacerse con un local en el que se consagró a la docencia.
Por sus talleres de la calle Uruguay han pasado cientos de mujeres, y algún hombre también, que han hecho de su afición por el corte y confección una verdadera pasión. Todas esas semillas sembradas a lo largo de los años desembocan ahora en una cosecha de carino y admiración, de la que hoy ha recogido los primeros frutos. Ha sido una sobremesa de mucha emoción tanto por parte de la homenajeada como de las promotoras del encuentro.