La ruta de las tapas de Ferrol, una nueva edición de “Tapéate”, sigue siendo el plan favorito de los ferrolanos para plantar cara a un clásico mes relajado en la hostelería como es el de noviembre. De hecho, esto es lo que se busca con esta acción promovida por la Asociación de Empresarios de Hostalería de Ferrol e Comarca y el Concello ferrolano: animar los negocios en este mes  más complicado. 

Y vaya si los está animando, al menos si se tienen en cuenta las largas colas que se producen en las horas punta en muchos de estos locales; es decir, a primera hora de la noche y durante el mediodía, aunque es al caer la tarde cuando la gente más se anima a hacer la ruta de las 20 propuestas.

Hablamos con los ganadores de las dos pasadas ediciones para conocer sus sensaciones y tanto Adrián Pérez, de Sinxelo (ganador en 2023), como Álex Martínez, de Bacelo (premio en 2022), sostienen que están muy satisfechos con la participación, si bien es cierto que son los “favoritos” por haber sido galardonados anteriormente. 

Así, el primero señala que “ya nos preparamos para recibir mucha gente tras haber ganado el año pasado y estamos muy contentos con el resultado”. En su caso, el primer turno de comidas y cenas lo dedican a servir la tapa y ya después se centran en las comandas habituales. 

El chef explica que sirven del orden de 80 unidades al día de su buñuelo marino: “Llevamos más de 700 en una semana”. El bocado ya era conocido por los habituales del restaurante por estar en la carta.

Por su parte, Álex Martínez asegura que se han visto obligados a reforzar el servicio con una persona más para atender la alta demanda de estos días, en los que las colas son habituales tanto en su Bacelo como en Sinxelo. 

Sostiene también que se ha quedado “muy sorprendido” con el “gran nivel” de las propuestas ya que, confirma, “las probamos todas, a excepción de  una que todavía no hemos podido, y el nivel es francamente muy bueno”, precisó. Su tapa “Los polos opuestos...?”, que está gustando mucho a la clientela, es un bocado que combina sabores antagónicos como son el ácido, dulce y salado en una tapa, además, muy vistosa y colorida.