Las obras del aparcamiento público del Sánchez Aguilera se anunciaban como una solución a más largo plazo que las anteriores. Así, aunque en esa zona solo se realizan actuaciones blandas como rebacheados de zahorra, en esta ocasión se optó por un material “ecoestable” que se publicitaba como más duradero.
Ahora, solo unos días después de que se haya actuado en algunas zonas del estacionamiento –la parte central no se ha tocado–, los surcos y charcos vuelven a aflorar en la superficie. Aunque la presencia en este espacio de balizados, material acumulado y escombros dan a entender que la actuación no está culminada, el parking está siendo utilizado por los vehículos y las lluvias han hecho acto de presencia dejando ya sus consecuencias en el firme recién restaurado.
Esta situación no ha sido obviada por el grupo municipal del PP, cuyo edil José Tomé denunció ayer la presencia de charcos y baches en esta superficie a tan solo unos días de que se haya llevado a cabo la reparación.
Por eso, no ha dudado en ironizar sobre “lo que dura el pavimento ecoestable, que ha costado 47.710 euros pagados por el gobierno local a una empresa de Girona y que solo ha servido para reparar las vías de entrada y salida del aparcamiento por la avenida del Rey y el paseo de la estación, y no toda la superficie”.
Ante estos hechos, desde el Partido Popular reclaman información sobre qué tipo de material se ha utilizado, la memoria de la actuación y si los trabajos han concluido, ya que todavía hay zonas balizadas, escombros en varias partes del aparcamiento, no hay alumbrado y en la avenida del Rey se encuentra un cable descolgado, que supone un gran peligro para los peatones”.
El concejal José Tomé acusa al ejecutivo de no hacer un seguimiento de las obras e invita al alcalde y a los concejales responsables a “que den una vuelta por el aparcamiento situado en el Sánchez Aguilera, no solo para comprobar que ya hay baches de nuevo, sino para ver el lamentable estado de abandono en el que se encuentra”.