El grupo naval Navantia prestará apoyo técnico a la Armada noruega de cara a la futura modernización de sus fragatas de la clase “Fidtjof Nansen” (F-310). Así lo comunicó la empresa esta semana, tras la firma del contrato con la Agencia Noruega de Material de Defensa (NDMA); un proyecto que permitirá a la nación nórdica prolongar durante varios años el ciclo de vida útil de los navíos.

Estas fragatas, que adquirieron una gran notoriedad internacional tras el hundimiento de una de sus cinco unidades, la “Helge Ingstad”, en noviembre de 2018, fueron fabricadas en las instalaciones de Navantia Ferrol entre los años 2003 y 2011 –cuando se entregó el último buque de la clase–, sobre el diseño de la veterana serie F-100. Es por ello que, como diseñador original de los navíos, el grupo naval resultaba idóneo para este proyecto, del cual, no obstante, no se han ofrecido demasiados detalles.

Así, según apuntó Navantia por medio de un comunicado, en virtud de este contrato la empresa realizará una auditoría de configuración a los buques con el objetivo de “integrar en la documentación de diseño todas las modificaciones introducidas por la NDMA” en los mismos desde que fueron entregados. En base a dicha auditoría, podrán trazarse los pertinentes planes para la adaptación de las fragatas a los tiempos que corren y a los nuevos requisitos de la armada. Por último, Navantia recordó que, en el año 2013, firmó un nuevo acuerdo con la nación nórdica para el apoyo del ciclo de vida de las fragatas, proporcionando mantenimiento y servicios.

En cuanto a la unidad hundida, la “Helge Ingstad”, a pesar de ser recuperada en su momento, tras la realización de la pertinente inspección técnica se determinó que no sería posible su reparación, planteándose incluso durante un tiempo la adquisición de una nueva.