La serie F-110, cinco fragatas de nueva generación para la Armada que servirán de reemplazo para las veteranas F-80, se ha convertido en uno de los pilares de la recuperación económica de la comarca y, por ello, cada nuevo hito alcanzado en su construcción es todo un acontecimiento. Así, ayer tuvo lugar uno de estos logros: el montaje en grada del segundo bloque de la primera unidad, la “Bonifaz” (F-111).
Se trata, como detalló Navantia, del bloque 212, situado en la parte posterior del colocado durante la puesta de quilla (el 311) el pasado 9 de agosto. De este modo, se espera que en los próximos meses se vaya configurando en la grada 2 del astillero ferrolano la que será toda la carena sobre la que “crecerá” el resto de la fragata.
Cabe recordar que, como señaló en su momento el presidente del grupo naval, Ricardo Domínguez, la buena marcha de las obras ha hecho posible adelantar los trabajos un trimestre, lo que se traducirá en el inicio de la fabricación este mismo año –en una fecha no fijada – de la segunda unidad de la serie, la “Roger de Lauria”. Y es que, como apuntó la empresa, la decisión de iniciar los trabajos en verano de 2022 con la construcción de dos bloques piloto ha permitido dar mayor dinamismo a un proyecto que dará carga de trabajo a la ciudad naval durante una década.
De este modo, de no presentarse retrasos, la finalización de esta primera unidad está fijada para 2027, con entrega a la Armada en 2028. El resto de navíos –“Roger de Lauria”, “Menéndez de Avilés”, “Luis de Córdova” y “Barceló”–, entrarán en servicio con periodicidad anual hasta 2032. En este sentido, por el momento no se ha ofrecido una estimación de cómo el adelanto en los trabajos –especialmente si es acumulado– afectará al cronograma final.