AFAL cuenta en la actualidad con medio centenar de profesionales, como la terapeuta ocupacional Noelia Ríos, que es en la actualidad la directora asistencial de la asociación, tras haber sido coordinadora del centro público. En ella recae la ardua labor de organizar todas las actividades que se imparten en los diferentes espacios de atención y coordinar a todos los equipos de los centros de día y puntos asistenciales de los concellos, informar a las familias y coordinar el sistema de transporte de los usuarios.
Con más de 15 años de experiencia en su haber, asegura que su trabajo “sería impensable sin la implicación de todo el equipo”. Autora del libro “Terapia Ocupacional en Alzheimer e outras demencias”, impartió solo hace unos días una conferencia (dentro del ciclo que organiza AFAL este mes con motivo del Día Mundial de la enfermedad) en la que compartió las herramientas y metodologías clave para el cuidado y atención de personas con deterioro cognitivo.
¿A cuántos pacientes atiende AFAL en la actualidad?
Pues del orden de 40 plazas en los centros de día, y entre 10 o 12 plazas más en los ayuntamientos, andaremos a día de hoy rondando los 150 usuarios.
¿Pese a que no hay todavía una cura para el alzhéimer, cómo ha evolucionado su tratamiento?
Bueno, hay algún tratamiento farmacológico que nos ayuda a paliar algunos síntomas asociados como delirios, alucinaciones o angustia y hay medicación a la que es necesario recurrir a veces, pero hay estudios que nos indican que esta demencia se debe abordar de forma conjunta, con medicación y tratamiento no farmacológico. Este último sería el conjunto de terapias que ayudan a potenciar y estimular todas las destrezas que tiene el usuario frenando la evolución de la enfermedad. Muchos estudios constatan que en las personas que acuden a terapias se observa una ralentización en su evolución, se mantienen las capacidades a más largo plazo. Todo tipo de intervenciones que estimulen al usuario a nivel físico, cognitivo, social y ocupacional contribuyen a ello.
¿Cuándo hay que ir al centro?
En la fase más inicial. En las demencias cuanto antes se aborde el tratamiento mejor. Quedarse en casa no debe ser la solución, atender una demencia en el hogar es un error importante, malo para el paciente y para el cuidador.