El área de Ferrolterra enfrentó ayer su segunda gran borrasca en menos de una semana, “Domingos”, que dejó a su paso numerosos destrozos e incidencias por todo el territorio. Al contrario que “Ciarán”, que golpeó las tres comarcas el miércoles con una combinación de fortísimos vientos e intensas lluvias, el último fenómeno meteorológico fue mucho más paulatino, creciendo en intensidad a medida que avanzaba la jornada y con un nivel de precipitaciones muy inferior.

Así, aunque en términos absolutos se trató de una borrasca más fuerte que la anterior, las medidas de emergencia en marcha, sumadas a que se trató de un temporal principalmente de viento, redujo ligeramente el número de sucesos registrados frente a “Ciarán”. La noche, según los datos históricos de Meteogalicia para la estación del CIS, fue relativamente tranquila, con pocas precipitaciones y vientos de entre 20 y 30 kilómetros por hora de media, aunque con ráfagas de hasta 70. Diferente fue el caso de Punta Candieira, en Cedeira, donde, por su situación geográfica, se registró una media durante la noche de hasta 100 kilómetros por hora, con rachas de hasta 130. Esta situación, como se señaló, fue en aumento a medida que avanzó el día –el punto álgido, según las previsiones de la Aemet, fue entre las 16.00 y las 18.00 horas–, alcanzándose máximas de 160 y 80 kilómetros por hora en Cedeira y Ferrol, respectivamente.

Incidencias

En cuanto a las diferentes incidencias que tuvieron que atender los servicios de emergencias, el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, informó, tras una nueva reunión con los responsables de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, de que, a lo largo de la noche y las primeras horas de la mañana se registraron una veintena de avisos. La gran mayoría de estas actuaciones, al igual que en la anterior borrasca, se trató de ramas, árboles y señales caídas, así como contenedores desplazados y antenas en riesgo de desprenderse. Ya durante la tarde, se constataron nuevas caídas de ramas por todo el municipio, destacando un árbol desprendido que quedó bloqueando la carretera en la calle Cardosas y varios otros en el entorno del campus industrial de Esteiro.

San Sadurniño, por su parte, también informó por medio de sus redes sociales de numerosas caídas de árboles y desbordamiento de ríos, lo que obligó al gobierno local, entre otras medidas, a cortar el acceso a la pista que une Cornide con A Portela, que quedó completamente anegada. Asimismo, el 112 detalló que en As Somozas uno de estos desprendimientos arbóreos a causa del viento había causado un accidente en la AC-110, teniendo que intervenir los profesionales del 061, GES de Ortigueira y Guardia Civil de Tráfico.

Otro incidente destacable del que se hizo eco el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias fue el de un rescate en Neda, donde un hombre quedó atrapado tras ser arrastrado su vehículo por el cauce desbordado del río Belelle. Según informó la central autonómica, el conductor había estacionado su turismo durante la noche en un descampado de O Roxal para dormir, amaneciendo completamente rodeado de agua y teniendo que encaramarse al techo del mismo.

Por otro lado, Narón detalló que, desde la noche del viernes hasta la tarde de ayer, se realizaron un total de 22 salidas, principalmente por riesgos de caídas de árboles y postes telefónicos y eléctricos. De igual modo, también se realizaron intervenciones de controles de fachadas y cubiertas de edificios.