Los tres buques que partieron el sábado de Ferrol en un despliegue histórico en el que se movilizará a más de 600 personas –de las que algo más de 500 son de la comarca– llegaron ayer a la base naval de Rota, desde donde se iniciará el despliegue de las operaciones navales en las que tomarán parte hasta el próximo mes de mayo.
En esta misma jornada de lunes se informaba desde la base gaditana que la operación “Dédalo 25”, en la que se embarcan los primeros días los tres buques ferrolanos –el “Patiño” y la “Álvaro de Bazán” dejarán el ejercicio nacional para dar servicio directamente a la Agrupación Permanente de la OTAN–, partirán este jueves de tierras gaditanas para iniciar nueva navegación.
De este modo, se ha confirmado lo que avanzaba el sábado en Ferrol el comandante de la 31ª Escuadrilla de Superficie, el capitán de navío Jesús Viñas Barciela, quien aseguraba que el grupo de combate expedicionario de la Armada se desplegaría alguna vez más.
Finalmente, al margen de esta operación se desplegará a lo largo de este año y hasta en tres ocasiones el Grupo de Combate Expedicionario “Dédalo”, que volverá a operar en aguas del Mediterráneo “para mostrar el firme compromiso de España con la política de disuasión y defensa de la Alianza”. Este jueves, día 30, saldrá a la mar el primer despliegue del año.
Representantes del Estado Mayor de la Defensa estarán embarcados en la “Blas de Lezo” hasta que termine esta primera fase en marzo
Los detalles de esta nueva operación los darán a conocer el contralmirante del buque insignia, el “Juan Carlos I”, Antonio González-Tanago de la Lastra, y el general de brigada José María Sanz Alisedo.
El propio comandante de la 31ª Escuadrilla de Superficie, Jesús Viñas, se embarcará también junto a otros miembros del Estado Mayor de la Defensa en la “Blas de Lezo”, que precisamente regresó el pasado julio de esta misma expedición para tomar parte en los ejercicios y maniobras del grupo “Dédalo 25”, que estará integrado por el portaeronaves “Juan Carlos I”, además de buques anfibios tipo LHD y LPD, con una fuerza de Infantería de Marina, las fragatas de la serie F-100, aviación de ala fija embarcada, helicópteros de transporte táctico y el buque de aprovisionamiento en combate “Patiño”, si bien este solo estará diez días, como manifestó su comandante, el ferrolano Ramón González-Cela Echevarría.
Los tres buques con base en Ferrol estarán en “Dédalo” hasta el 6 de febrero, momento en que tanto el “Patiño” como la “Álvaro de Bazán” (F-101) pasarán a formar parte del despliegue de la Agrupación Naval Permanente número dos, bajo mando operativo turco.
Son alrededor de 600 hombres y mujeres embarcados en las dos fragatas y el BAC los que participan en este despliegue
Es habitual que las fragatas con base en Ferrol así como los buques de aprovisionamiento estén presentes en este tipo de operaciones de defensa tanto nacionales como internacionales. La SNMG-2, la Agrupación Naval Permanente de la Alianza Atlántica, que opera en aguas del Mediterráneo desde la invasión rusa en Ucrania, conforma el núcleo de la denominada Fuerza Marítima de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN, en el marco de la operación “Noble Shield”. El mar Mediterráneo es un punto estratégico y de vital importancia para los países de la OTAN. Este conglomerado de fuerzas busca ofrecer una acción rápida en el ámbito marítimo en caso de necesidad. Cualquiera de las fragatas que integran la 31ª Escuadrilla de Supeficie, con base en el Arsenal de Ferrol, es decir las cinco unidades F-100 de la clase “Álvaro de Bazán”, suelen tomar parte varias veces al año en este tipo de operaciones internacionales. Tanto el “Patiño” como la “Álvaro de Bazán” han pasado las certificaciones previas para poder tomar parte en estos ejercicios con “nota”, como aseguraron sus comandantes. En estas maniobras se intenta someter a gran estrés a las naves, simulando situaciones de conflicto reales.