La obra de la calle Castro 22-24 del barrio de Ferrol Vello, que había sido paralizada tras el hallazgo de unos restos que podrían pertenecer a la muralla medieval de Ferrol y a un incendio del siglo XVI, podrá seguir adelante tras la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia.

La propuesta de continuidad de la obra fue acordada el pasado jueves en la reunión del Consello Territorial de Patrimonio Cultural de Galicia y así se le notificó tanto al Concello como al Instituto Galego da Vivenda de Solo, toda vez que este organismo es el promotor de la obra del inmueble, que pertenece al programa de rehabilitación Rexurbe de la Xunta.

Pero más allá de que la obra continúe, en esta reunión se analizó el informe de los sondeos arqueológicos realizados e informados tanto por el servicio municipal de Arqueología como por el de Patrimonio Cultural da Coruña y se determinó que los hallazgos que en su día paralizaron la obra y sobre los que se hizo un informe arqueológico para determinar si podían pertenecer a la antigua muralla de la ciudad –su ubicación y características así lo hacían suponer– no son concluyentes. Es más, la conclusión, indican desde Patrimonio, es que “non existen evidencias, nin tampouco indicio obxectivo ningún, que fagan pensar que haxa neste punto unha muralla medieval”.

De todos modos, los técnicos que avalan la continuidad de los trabajos constructivos establecen una serie de condiciones para garantizar la integridad y conservación de los restos hallados. Entre estos, está la necesidad de que todas las partidas de la obra que impliquen movimiento de tierras  se ejecuten con supervisión y control arqueológico.

Valoración

Desde el Concello, la concejala de Patrimonio Histórico, Eva Martínez, indicó que se valorará el informe cuando se analice pero apuntó que en ningún momento se dice que no sean los restos de la muralla medieval, sino que no se ha podido verificar su origen. En este sentido, apuntó que bien podría ser la muralla medieval o restos del antiguo castro, por lo que recordó que desde el Concello se habían solicitado pruebas más completas, incluida la del Carbono 14 para datar también las cenizas halladas en la parcela.

Valoró que la Xunta reconozca la necesidad de que la obra tenga un control arqueológico adecuado por lo que pueda aparecer en la parcela y consideró lo más reseñable que al menos se contemple algún tipo de conservación de esos restos arqueológicos.

Como se recordará, las obras en la parcela de la calle Castro dejaron al descubierto restos de una muralla, un foso y huellas de ceniza en las capas de tierra, por lo que se encargó un informe al arqueólogo Juan José Alonso que apuntaba a la posibilidad de que los hallazgos de piedras fuesen de la muralla fortificada medieval de Ferrol.

El informe daba cuenta de una estructura antigua, de lo que sería una muralla con un foso, que ya sería una asociación con una construcción de la época, además de encontrarse en la zona por la que se supone discurriría el trazado de la muralla medieval. Sin embargo, no queda demostrada la antigüedad u origen del vestigio, por lo que no se puede determinar que la muralla medieval tenga en esta parcela sus primeros restos.

La obra estaba a la espera de la licencia para levantar un edificio de viviendas.