El alcalde, José Manuel Rey, presidió el primer pleno del mandato, el de organización, en el que se dio cuenta, entre otros asuntos, del régimen de sesiones ordinarias de los plenos, que se mantendrá como hasta el momento; de las comisiones; o de la constitución de la Xunta de Goberno (el alcalde, más seis concejales: Javier Díaz, Susana Sanjurjo, Blanca García, José Tomé, José Antonio Ponte Far y Patricia Cons).
Las primeras diferencias llegaron ya con el primer punto que se llevó a aprobación, que, si bien salió adelante con los votos favorables de PP, PSOE y FEC, contó con el voto en contra de los tres ediles del BNG. Era la cuestión referida a la creación de las comisiones informativas, su número, denominación, atribuciones y composición. En esta última cuestión es en la que el portavoz del BNG, Iván Rivas, se detuvo, para señalar que con tres concejales tiene un representante en las comisiones cuando al grupo de gobierno cada representante le "cuesta" únicamente 2,16 ediles. Manifestó , de este modo, que "a proporcionalidade se aplica por riba para o PP e por abaixo para o BNG".
Las comisiones que se constituyen son las de Facenda, Emprego, Recursos Humanos, Estatística, Patrimonio, Patrimonio Histórico, Turismo, Sanidade, Consumo, Benestar Animal e Mercados, presidida por Maica García Fraga, con periodicidad semanal; Comisión de Educación e Universidade, Política Social e Inclusión, Igualdade, Muller, Xunventude, Familia, Infancia e Multiculturalidade e Política Lingüística, presidida por Rosa Martínez Beceiro, con periodicidad semanal; Urbanismo, Accesibilidade, Vivenda, Rehabilitación, Medio Ambiente, Servizos, Zona Rural, Obras, seguridade e Mobilidade, presidida por José Tomé López, una vez a la semana; Participación e Atención Cidadá, Promoción Económica, Fondos Europeos e Organziación Interna, presidida por Javier Díaz Mosquera, de forma quincenal; Comisión Especial de Contas, presidida por Susana Sanjurjo, una vez al mes; y comisión de Cultura, Deportes, Festas, Novas Tecnoloxías, Marca Ferrol e Política Lingüística, presidida por José Antonio Ponte Far, con periodicidad semanal.
Tampoco el reparto y nombramiento de representantes de la corporación en órganos colegiados estuvo exento de polémica por parte del BNG, cuyo portavoz incidió en el "comportamento autoritario" del gobierno, al presentar una propuesta en la que ya estaban marcados sus representantes en dichos órganos. El portavoz popular, Javier Díaz, argumentó que efectivamente es la propuesta del gobierno pero que en ninguna junta de portavoces se ha dicho, por parte de la formación nacionalista, nada al respecto ni presentado otra alternativa.
De este modo, los votos del PP fueron suficentes para aprobar la representatividad de la corporación en los organismos externos, con la abstención de PSOE y FeC y el voto en contra del BNG.
Solo los populares han designado ya oficialmente a sus representantes, aunque sí está fijado a qué grupo corresponderán. Así las cosas, la Mancomunidade de Concellos da Comarca de Ferrol estará presidida por el alcalde, José Manuel Rey, y el segundo representante será el popular Javier Díaz, el mismo que representará al Concello en el consejo de administración del Puerto; la Cruz Roja contará con un representante de la oposición; el Consello Territorial de la Propiedad Inmobiliaria con otro; en el área Sanitaria estará un representante de la oposición y Maica García, por parte del gobierno: en el Consello Escolar Municipal todos los grupos tendrán voz (del gobierno será Patricia María Cons Formoso); en el Fondo de Cooperación estará Rosa Martínez Beceiro; en el Campus Industrial, José Manuel Rey Varela; y en el Golfo Ártabro Norte, el alcalde y, como suplente, Javier Díaz Mosquera. En la Fundación Galicia Obra Social habrá una delegación de la Alcaldía.
Sin duda el tema que suscitó mayor debate fue el relacionado con las dedicaciones exclusivas y de asistencias para los concejales. La diferencia entre actualización del IPC desde 2019, definición del gobierno local para los nuevos sueldos; y subida salarial, defendida por la oposición, supone, traducida a la remuneración de la corporación, un aumento del 12% de sus emolumentos. De este modo, el alcalde pasará a cobrar 47.280 euros, con dedicación exclusiva. Otros seis ediles del ejecutivo trabajarán en régimen de exclusividad, con un importe de 40.594,53 euros (Blanca García, Urbanismo; Pamen Pieltain, Seguridade; Ricardo Aldrey, Deportes; Arán López, Xuventude e Festas) y dos con dedicación del 90%, con un salario de 36.535,07 euros (Promoción Económica, Javier Díaz; y Muller, Elvira Miramontes).
Habrá, además, cinco dedicaciones para la oposición, del 75%, con un importe de 30.445 euros (tres para el PSOE, Julián Reina, Germán Costoya y Eva Martínez; una para FeC (Jorge Suárez) y otra para el BNG, que aunque no se manifestó sobre la dedicación, figura en la propuesta aprobada con una dedicación del 75%, que recaerá, si continúa como en el anterior mandato, sobre Iván Rivas.
El "control" de esos porcentajes de dedicación vendrá determinado por los propios grupos municipales y no por ningún tipo de representante del servicio público. El BNG votó en xontra de la subida salarial; el FeC se abstuvo y PP y PSOE apoyaron el incremento.
El portavoz nacionalista, Iván Rivas, criticó que la primera medida del ejecutivo haya sido "duplicar as adicacións do goberno, incrementar asesores e subir salarios", definiendo la medida como "fea, nin ética nin estética" y señalando nuevamente que el BNG para conseguir una dedicación tiene que tener tres ediles mientras que el PP tiene una por cada 1,44 concejales.
Desde Ferrol en Común, Jorge Suárez, manifestó que evitará "o ruido de sables" antes del inicio del mandato y mostró su respeto a la propuesta, frente a actitudes de mandatos anteriores como la que llevó a la moción para una rebaja salarial de un alcalde socialista (Vicente Irisarri) o a dejar a la concejala de Urbanismo (María Fernández) en el mandato de Suárez, sin dedicación en el Concello y con incompatibilidad profesional.
El portavoz socialista, Ángel Mato, apostó por la "coherencia" y señaló que el incremento salarial ya era una reivindicación, aunque en su mandato no fue aprobado, para dignificar la vida política. No se mostró de acuerdo con unas dedicaciones del 75% "incomprensibles para a cidadanía", pero apoyó la propuesta del gobierno.
El portavoz del ejecutivo, Javier Díaz, puso sobre la mesa algunas comparaciones del nuevo ejecutivo con los de otras ciudades gallegas, indicando que es el más barato de todas ellas y apuntando, incluso, que en Concellos como Santiago, Pontevedra o Lugo cualquier concejal del BNG cobra más que el alcalde de Ferrol.
En cuanto al personal eventual, que aumenta en una persona, también expuso que sumando corporación y personal eventual sigue siendo el gobierno más austero e incluso ambos costes juntos están por debajo del que supone solamente la corporación en Lugo, Santiago o Pontevedra.
Otra cuestión en la que se hizo hincapié en el pleno (en el que también se aprobó la prórroga del SAF por un año) fue en el uso de la lengua gallega en las intervenciones del gobierno local. El portavoz del BNG, Iván Rivas, pidió hasta en tres ocasiones al portavoz popular, Javier Mosquera, que respetase la Ley de Normalización Lingüística y así lo hizo tras esas continuas indicaciones, a partir del punto 10 del orden del día.