La Encuesta de Población Activa (EPA) continúa siendo la gran asignatura pendiente de la ciudad naval. Pese a la mejoría registrada desde hace meses en términos de empleo, creación de empresas y actividad de las mismas, las características poblacionales de Ferrol –principalmente la alta tasa de ciudadanos mayores de 65 años, personas jubiladas y prejubiladas de sectores como el industrial y un saldo vegetativo negativo– siguen lastrando estos indicadores socioeconómicos.
Así, la primera EPA del año, publicada esta mañana por el Instituto Galego de Estatística (IGE) y correspondiente a los meses de enero a marzo, no ha sido una excepción, situando nuevamente a la ciudad naval a la cola de las siete grandes urbes gallegas. A grandes rasgos y siguiendo la tendencia de toda la Comunidad –el comienzo del año tradicionalmente se salda con malas cifras por la “resaca” navideña–, Ferrol empeoró sus resultados en todos los indicadores respecto al trimestre anterior, que ya de por sí había sido negativo, y se sitúa en niveles muy similares del mismo período de 2021.
Comenzando por el análisis de la población, la encuesta del IGE sitúa a aquella mayor de 16 años en las 54.700 personas; 1.200 menos que el anterior trimestre y 3.500 por debajo del mismo período de 2022 –cabe señalar, no obstante, que esto no significa que se hayan perdido 3.500 habitantes, dado que dicha cifra incluye, entre otros, estudiantes que se trasladan a otras zonas durante el curso o trabajadores movilizados por sus empresas–. De esta cifra, 23.400 se corresponderían con la población activa y 31.300 con la inactiva, lo que supone un descenso de 2.400 personas en la primera y un incremento de 1.100 en la segunda respecto al trimestre anterior.
Visto en perspectiva, este resultado supone que, del total de habitantes mayores de 16 años en Ferrol, el 57,2% serían población inactiva –es decir, personas jubiladas, con bajas o incapacidades permanentes, amas de casa o estudiantes–; una cifra un 3,2% superior al trimestre anterior y un 6,4% por encima del mismo período de 2022.
En cuanto a la activa –mayores de 16 años con capacidad de trabajar–, de las 23.400 personas que entran en este apartado, 19.300 estarían ocupadas (82,4%) y 4.100 en el paro. Precisamente es esta área la única positiva del cómputo, siendo este el primer trimestre del año con la cifra de desempleo más baja desde antes del inicio de la pandemia. Curiosamente, el cómputo de parados es exactamente el mismo que el reflejado en la última EPA de 2022, pese a que esta contabilizaba el pico de demanda laboral de la temporada navideña.
Por otra parte, el documento cifra la tasa de actividad –el resultado del cociente entre la población activa y aquella en edad de trabajar, multiplicado por 100– se situó en el primer trimestre del año en el 42,8%, 3,2 puntos por debajo de la EPA anterior y 6,3 respecto al mismo período de 2022 –un año, por otra parte, con resultados anormalmente positivos en Ferrol–. La diferencia en este apartado respecto al resto de urbes de Galicia ha sido igualmente dramática, siendo Pontevedra la única que también estuvo por debajo del 50%, con un 48,9%.
La tasa de ocupación –que muestra la proporción de ciudadanos empleados frente a aquellos con edad y capacidad de trabajar–, por otro lado, también fue durante el pasado trimestre notablemente baja, aunque de un modo menos exagerado que la de actividad. En este caso, el porcentaje se situó en el 35,3%, frente al 38,1 del mismo período de 2022 y del 34,4 de 2021; eso sí, la diferencia con el resto de las grandes ciudades sigue siendo abismal.
Por último, la tasa de paro, siguiendo la tendencia de los últimos meses, continúa mejorando, alcanzando el 17,6%, por un lado la más alta de la Comunidad pero, por otro, la más baja de un primer trimestre en Ferrol desde el pasado 2019 (15,1%).