El proceso de prematriculación en su modalidad ordinaria comienza, como cada año, el próximo 1 de marzo y se extenderá hasta el día 20. En este caso, está dirigido al alumnado del segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato que se incorpora al sistema o cambia de centro.
Hay otras modalidades al margen del procedimiento habitual. Así, la matriculación extraordinaria está abierta todo el curso para los casos de escolarización por cambio de domicilio o para atender las situaciones de acoso y violencia, y hay una tercera opción, que es anterior en plazo –entre el 15 de enero y el 4 de febrero de cada año– y que está dirigida a aquellos estudiantes que cambian de etapa educativa –de Infantil a Primaria, de Primaria a Secundaria y de Secundaria a Bachillerato– y quieren continuar sus estudios en un centro adscrito. En este caso, las familias del alumnado están recibiendo estos días los mensajes en Abalar sobre su admisión o no.
Por otra parte, es importante subrayar que los niños y niñas que vayan a permanecer en el mismo centro, a pesar de que cambien de etapa educativa, tienen su plaza garantizada y, por lo tanto, no tienen que hacer ningún trámite en esta fase del curso.
La Consellería de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional recomienda la prematriculación a través de la aplicación “admisionalumnado”, a la que se puede acceder a través de esta página web. Con todo, se mantiene la opción de entregar la solicitud presencialmente en el centro en el que el alumno o la alumna deseen estudiar como primera opción.
Cada centro oferta un número de plazas, pero puede suceder que en alguno haya más solicitudes que sillas disponibles. En ese caso, el colegio o instituto que se vea en esta tesitura abrirá un periodo de 10 días hábiles, contados a partir de los dos siguientes a la finalización del plazo de presentación de solicitudes de admisión –este año será el 24, por ser el 22 sábado y el 23 domingo–, para presentar de forma presencial en el centro la documentación justificativa de los criterios de baremo alegados en la solicitud.
Las familias solo deberán presentar la documentación relacionada con los criterios de renta per cápita, familia numerosa y discapacidad de cualquier miembro de la unidad familiar reconocida por la Xunta cuando en la misma solicitud se deniegue expresamente la consulta automática.
Las plazas se asignarán en función de la puntuación conseguida por cada alumno, siguiendo el orden (puede ser un centro o más). Sin embargo, si tras valorar todos los criterios persiste el empate, la plaza se resolverá por sorteo público que realiza la Consellería y que determina qué letra de apellido tiene prioridad.
Con las puntuaciones y las asignaciones realizadas, los centros publicarán los listados provisionales del alumnado admitido y excluido el viernes 25 de abril. Se abrirá inmediatamente después un plazo de reclamación de cinco días hábiles desde el lunes siguiente (28). Una vez resueltas, las relaciones definitivas se harán públicas, como muy tarde, el 15 de mayo.
El siguiente y último paso del procedimiento será la matrícula. Según la normativa de la Consellería de Educación, el alumnado admitido deberá formalizarla en el centro de destino. En Infantil y Primaria el plazo es del 20 al 30 de junio, mientras que en la ESO y Bachillerato será del 23 de ese mes al 7 de julio.
En los casos en los que las plazas ofertadas sean inferiores a la demanda, se aplica un baremo que contiene más de una decena de criterios. La familia del alumno debe elegir en el momento de hacer la solicitud –en el periodo de prematriculación del 1 al 20 de marzo– cuáles son los que quiere que se computen.
Uno de los que más puntúa es el estudiante que tiene un hermano en el centro. Son ocho puntos que pueden llegar hasta catorce (dos más por cada uno a partir del segundo). La proximidad del centro al domicilio o al trabajo de uno de los progenitores puede sumar hasta ocho puntos (depende de la situación de que se trate), mientras que la renta per cápita de la unidad familiar serán hasta tres.
Otro de los criterios puntuables es que un progenitor o tutor legal trabaje en el centro (3 puntos), los mismos que obtendrá una familia numerosa. Para hermanos nacidos de parto múltiple serán ocho puntos más si se trata de dos, pero pueden ser diez si son tres o más.
El criterio de familias monoparentales concede dos puntos y la discapacidad del alumno o de algún miembro de la unidad familiar puede suponer hasta cuatro. Las víctimas de violencia de género o de terrorismo –de cualquier miembro de la unidad familiar– suman dos puntos, los mismos, en el caso de alumnos de Bachillerato, que el expediente académico. Por último, el centro podrá establecer un criterio propio, con un punto.