Los conciertos por las calles son ya casi una tradición en la ciudad naval. Generalmente ligados a eventos concretos, como las fiestas patronales o iniciativas de dinamización comercial, estos espectáculos siempre han gozado de una gran aceptación por parte de los ferrolanos, especialmente en épocas de buen tiempo.

Así, el pasado verano, la Asociación de Empresarios de Hostalería de Ferrol e Comarcas, en colaboración con el Concello, organizó una serie de propuestas musicales durante los meses de julio y agosto que sirviesen para complementar el catálogo de iniciativas estivales del gobierno local y, al mismo tiempo, impulsar el consumo en los establecimientos locales. La idea tuvo tal éxito que, como no podía ser de otro modo, se ha repetido este año, extendiéndose a más barrios y abarcando una gran variedad de estilos y gustos.

Se trataba, de este modo, de una serie de propuestas de carácter más particular y, por tanto, se estableció una medida esencial de convivencia vecinal: deberán finalizar a las diez de la noche y no coincidir dos el mismo día –inicialmente eran las 22.30 y sí podían celebrarse de forma simultánea, pero se reculó ante las protestas de algunos vecinos–. Desafortunadamente, tras la celebración de los primeros espectáculos, parte de la programación ha tenido que ser cancelada por nuevas quejas de residentes.

Minoría

Según detallaron tanto fuentes municipales como desde la propia Asociación de Empresarios de Hostalería de Ferrol e Comarcas, las protestas provienen de un reducido grupo de vecinos del barrio de A Magdalena –concretamente cuatro, apuntó la entidad– y han sido los propios responsables de los establecimientos los que decidieron suspender los espectáculos.

“Nosotros desde principios de mayo lo teníamos hablado con el Concello, que nos iban a dejar realizar conciertos en todo Ferrol, en el centro y los barrios de alrededor”, relata Luisa Barro, gerente de la entidad. Sin embargo, tras recibir las nuevas quejas, el gobierno local convocó a los representantes de la asociación el pasado lunes para trasladarles nuevas “medidas”. Ante esta coyuntura, explica Barro, “muchos hosteleros se enfadaron y suspendieron todo”.

No obstante, como se señaló, esta decisión solo afecta a un número limitado de conciertos –unos diez de los 57 programados, aquellos que se celebrarían en parte de A Magdalena hasta el 15 de septiembre–. Aún así, como señalan tanto Barro como el Concello, las conversaciones entre el gobierno local y los profesionales siguen en marcha, explorando la posibilidad de reprogramarlos –la próxima reunión entre ambas partes será el lunes–.

Pérdida económica

“Lo peor de todo es que los conciertos ya estaban contratados, los pagan los hosteleros y es una pérdida tanto para el artista como para los profesionales”, lamenta la gerente. En este sentido, los espectáculos de Ferrol Vello, Inferniño, Ultramar y Caranza siguen adelante, mientras que aquellos programados en el segmento de A Magdalena comprendido entre las plazas de Armas y España se siguen negociando.

Respecto a la decisión, Luisa Barro apuntó que el enfado viene principalmente de la reacción del Concello a las protestas de los vecinos –cuatro personas que presentaron, según fuentes municipales, un total de once quejas–, incidiendo en que estas eran totalmente infundadas. “Los conciertos son hasta las diez de la noche y a esa hora hay mil ruidos en la calle, no molestan a nadie”, lamenta, afeando al gobierno local que actúe con “miedo” cuando se lleva programando este evento desde el pasado mes de mayo.

Respuesta del Concello

Por su parte, el gobierno local de Ferrol detalló que, en un principio, la propuesta de los hosteleros consistía en 81 conciertos repartidos por siete zonas de la ciudad –las antes mencionadas más el entorno de la calle Dolores– hasta el 15 de septiembre, con una o dos actuaciones por semana. Ante las primeras quejas, se planteó “una planificación alternativa” de 57 eventos, uno por cada área cada semana –en el caso de A Magdalena era los jueves–.

Así, tras las nuevas protestas se advirtió de que había que pensar otra alternativa –uno por zona y semana–, pero en ningún caso se puso sobre la mesa la suspensión de los mismos, que fue decisión de los profesionales afectados. En cualquier caso, el próximo lunes se volverá a abordar el tema con el edil de Marca Ferrol, Arán López.