El Concello de San Sadurniño mantiene el cierre al acceso al entorno de la presa de Naraío, en el río Castro, tras detectarse la pasada semana daños en la infraestructura. Tal y como señalaron ayer fuentes municipales, desde el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias-112 se recomendó al gobierno local que sigan desalojados los inmuebles que podrían verse afectados por un potencial aumento súbito del caudal en caso de una rotura de la construcción.

Así, técnicos de Hidroeléctrica Río Castro, concesionaria del salto, y de la empresa encargada de las futuras obras de reparación, acudieron ayer hasta el lugar para evaluar los daños y analizar el alcance de la actuación. De esta forma, tras la inspección, desde la empresa se trasladó al gobierno local que se solicitaría de inmediato a Augas de Galicia “a autorización urxente” para comenzar a acometer los trabajos, previsiblemente esta misma semana.

Viviendas afectadas

Tal y como señaló el Concello, en total son tres inmuebles los afectados por esta coyuntura. Por un lado, un antiguo molino rehabilitado en Riolimpo, en el que vive una familia. En este caso, el gobierno local medió entre los afectados y la empresa concesionaria para que sea esta última quien se haga cargo de los gastos de alojamiento mientras la presa no esté reparada. Por otro, una casa rural deshabitada desde hace años cerca de la estructura y una vivienda empleada como segunda residencia –sus propietarios, detalló el consistorio, ya están avisados–.

Finalmente, el ejecutivo sadurniñense detalló que, si bien el entorno de la presa continúa cerrado, los visitantes del municipio podrán seguir recorriendo el tramo superior del sendero del Castro, además de la fortaleza de Naraío.