El pleno ordinario de finales de agosto tiene en el saneamiento y en la empresa de aguas buena parte de su contenido,. Por una parte, se incluye la aprobación de las cuentas de la Empresa Mixta de Aguas de Ferrol –Emafesa– correspondientes al período desde 2016 a 2021, y, por otra, se abordarán tanto el protocolo de ejecución entre el Concello y Emafesa para la gestión, explotación, mantenimiento y conservación del sistema de saneamiento y depuración como la conformidad al proyecto de la obra del colector interceptor del margen izquierdo del río da Sardiña, en el tramo entre A Malata y el puente de la carretera. 
 

El proyecto tiene un presupuesto de 900.000 euros, de los cuales la Xunta aporta 630.000 y el Concello, 270.000 euros. Para esta inversión municipal se aprobó en el pleno del mes pasado  una modificación de crédito.
 

Los trabajos en este margen del río complementan el saneamiento en la ensenada de A Malata y supondrán la eliminación de vertidos de aguas fecales al río en esta zona.

Narón

Asimismo, el gobierno busca el apoyo de los grupos para proceder a la reclamación al Concello de Narón de las deudas que considera contraídas; también relativas al saneamiento. La cuantía reclamada asciende a 3.497.419 euros  y de estos, casi medio millón –445.349 euros– se corresponden con liquidaciones emitidas no abonadas. Cerca de un millón serían liquidaciones complementarias; 452.667 se corresponden con la liquidación de 2020 y 1.685.248 de la del año pasado.
 

Otra cuestión que generará debate en la sesión ordinaria de esta mañana –10.00 horas– es la propuesta de aprobación de los pliegos de contratación del servicio de conservación y mantenimiento de zonas verdes, arbolado urbano y zonas deportivas dependientes del Concello.
 

Este aspecto estaba previsto que se debatiese en el orden del día de la sesión del mes pasado pero finalmente fue retirada. En aquel momento se aludió, por parte de los grupos de la oposición, a la falta de negociación y diálogo. Un mes después la situación no parece haber cambiado mucho y sin embargo la cuestión vuelve al pleno.
 

Los propios trabajadores del servicio, que llevan en huelga muchos meses a la espera de que se resuelvan sus demandas y se recojan estas en el pliego –cuestión que parece no haberse tenido en cuenta–, consideran que existen serias razones para pedir de nuevo su retirada y, desde UGT, se habla incluso de “acto de temeridad, prepotencia y provocación” hacia los trabajadores y el resto de la corporación, ya que no ha habido cambios en el contenido.Las bases del concurso de cortos sobre violencia de género o las ayudas a entidades vecinales completan el orden del día.