Que el documento más antiguo que manejamos de la Semana Santa ferrolana date de 1616, nos pone en perspectiva para valorar que la Semana de Pasión hunde sus raíces en la historia. Anualmente, la Junta de Cofradías y Hermandades hace un repaso de las efemérides más relevantes, de aquellos hitos pasados que nos hablan de un Ferrol que ha pervivido a través de los años en las imágenes que seguimos viendo en las procesiones, y en este 2024 destacamos seis de ellas.
Fue en la presentación del cartel oficial de esta Semana Santa 2024 cuando el presidente de la Junta, César Carreño, hizo su habitual repaso con el orgullo propio de una festividad que "afunde as súas raíces na historia". Cofradías como la Soledad o las Angustias son algunas de las protagonistas de las efemérides de este año, pero también encontramos vestigios de la desaparecida iglesia parroquial de San Julián, del Cristo de los Navegantes e incluso la declaración de Interés Turístico Internacional.
La concatedral de San Julián atesora uno de los pocos testigos de aquel Ferrol Vello medieval que se amplió al abrigo de los astilleros hasta ser la ciudad racionalista que conocemos. El Peto de Ánimas de la antigua iglesia parroquial de San Julián, situada en las inmediaciones de lo que hoy conocemos como Praza Vella y derrumbada por daños en sus cimientos al construirse el foso del Arsenal, cumple 265 años desde que su realización fue encargada por la extinta Cofradía de Ánimas.
Se trata de una pieza pétrea con forma de prisma rectangular que tiene en su parte superior una hucha para las limosnas y aparece tallada una cruz y las almas que arden en el Purgatorio, combinadas con dos tibias cruzadas. Es una pieza de 1760 que ya se expuso en la exitosa muestra 'Ferrol no Tempo' y su uso proviene de la creencia popular gallega, con la finalidad de que los vivos puedan ofrecer donativos para la salvación del alma de aquellos que no han podido hallar el descanso eterno.
Se cumplen además 260 años desde que Francisca Bayolo de Mugardos y su marido José Benavides, escribano municipal de importancia en el XVIII, donaron la imagen de la Virgen de la Soledad a la Orden Tercera de San Francisco, que sigue siendo quien custodia esta talla de vestir de autor desconocido que sigue saliendo en procesión cada Viernes Santo. El matrimonio era un gran benefactor de los lugares de culto, puesto que también sufragaron el retablo mayor de la iglesia del Socorro.
Este 2024 se cumplen también 160 años desde que la Cofradía de las Angustias encargó al escultor Francisco Guerra Felipe la imagen del Cristo del Perdón. Fue el 31 de diciembre de 1864 cuando la hermandad y el imaginero formalizaron un contrato, pagándose en 1865 un total de 1.600 reales por la entrega del trabajo. Además, en 1866 se abonaron a Fernando Robles otros importes menores para pintarla y policromarla.
Se trata de una talla de porte pequeño que representa a Cristo vivo en la cruz y con la mirada elevada, simbolizando el momento en el que rogó "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Procesiona cada Miércoles Santo con la hermandad de Esteiro, junto a María Santísima de los Desamparados, y desde 2018 lo hace en un nuevo trono encargado por la Cofradía de las Angustias a los talleres de Cándido Hermida.
Enrique Carballido esculpió el Cristo de los Navegantes actual en 1949 para preservar la antigua imagen, deteriorada tras años de procesiones y que todavía puede contemplarse en la iglesia del Socorro, cumpliéndose 75 años de esta talla. Cada Miércoles Santo, desde hace dos años organizado por la Cofradía de la Soledad, las gentes del mar salen detrás de él en procesión, y desde 2023 son portadores los que completan el recorrido por las calles de Ferrol Vello y el interior del Arsenal Militar, una de las imágenes icónicas de la Semana Santa ferrolana.
Una de las tallas más jóvenes, pero también más icónicas, de la Semana Santa de Ferrol es esta de Guillermo Feal. María Magdalena, que se aferra a la cruz vacía cada Viernes Santo, cumple 65 años, los mismos que su tercio, integrado en la Cofradía de la Soledad. Desde el punto de vista artístico, el trono supuso un hito en la ciudad naval, puesto que se trata de una estructura ovalada y sirve de soporte a la imagen a través de cartelas y molduras que recrean la simbología de la Pasión.
No por ser la más reciente es la efeméride menos importante, puesto que conseguir la Declaración de Interés Turístico Internacional puso a Ferrol en el mapa. La gran noticia se comunicó el 16 de enero de 2014 por parte del alcalde en aquel momento, curiosamente el mismo que regenta ahora la Alcaldía, José Manuel Rey Varela, y la que ejercía por entonces como directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, quienes aseguraron que se trataba de "un logro de todos los ferrolanos".
Meca Arcos, presidenta de la Coordinadora de Cofradías, entidad que precedió a la Junta, aseguraba sentirse "muy contenta". Agradeciendo la implicación de la Xunta de Galicia, la Diputación de A Coruña y el Concello de Ferrol, incidió en que aquel día de hace ahora diez años "es de gran alegría para los ferrolanos por ver recompensado el esfuerzo de todos". La ciudad conseguía un reconocimiento que en Galicia únicamente tiene Viveiro y 17 ciudades más en el resto de España.