La revisión de hasta 200 viviendas de los usuarios del Servizo de Axuda no Fogar ha supuesto ayudas para la movilidad en 14 de ellas, según informa el Concello. El programa de inspección de domicilios es uno de los servicios del nuevo contrato y se ha aplicado hasta ahora a 160 hogares en la modalidad de dependecia (quienes tienen reconocido algún grado por parte de la Xunta) y a 40 en la modalidad de libre concurrencia. De ahí se derivan 14 acciones específicas, que incluyen, por ejemplo, el uso de dos grúas, dos pares de patas de elefante (elevadores para camas y otros muebles), un alzador de WC, una silla de baño y un asiento giratorio de bañera en diferentes domicilios.
Otra de las medidas que se ponen en marcha, de cara a estas fechas navideñas, es la de establecer vínculos entre los distintos usuarios que permitan la comunicación y alivien a las personas que sienten soledad. Se trata, explica la concejala de Benestar Social, Eva Martínez, de un “cofre dos desexos” mediante el que crear lazos y transmitir alegría. El objetivo es el de “aliviar os efectos da pandemia sobre as persoas maiores, sobre todo en canto ás relacións sociais” y consiste en enviar una carta con un sobre en el que los usuarios remiten de vuelta sus deseos para, de ser posible, hacer realidad alguno de ellos.
Otro aspecto que destacan desde Benestar Social del nuevo servicio es el formativo. En octubre se realizó un curso para la adquisición de conocimientos sobre movilizaciones y transferencias. En noviembre, se centró en primeros auxilios y ayuda a domicilio. El próximo será en febrero y tratará sobre higiene y ergonomía postural.
Está previsto que esta línea de trabajo se adapte a las familias, de forma que los cuidadores principales puedan también tener formación sobre cuidados, de forma que la atención se produzca con el mayor bienestar.