Los astilleros de la ría de Ferrol están “muriendo de éxito”. Es una de las conclusiones a las que llegaron esta mañana los representantes en Navantia de los sindicatos CCOO, CIG y MAS, en referencia a que la capacidad operativa de las factorías, especialmente en el área de Reparaciones, no está siendo suficiente para abordar los diferentes contratos que se están planteando, lo que en la práctica supone que los trabajos se trasladen a otras instalaciones.

En una rueda de prensa celebrada en la sede ferrolana de CCOO, los portavoces sindicales analizaron de forma pormenorizada tanto la situación actual de las factorías, como la reunión mantenida a comienzos de mes con el vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Francisco Conde, donde se plantearon algunos de los problemas de la compañía. De esta forma, el secretario de Industria de CCOO Galicia, Víctor Ledo, denunció el “incumplimiento” de los compromisos adquiridos por la empresa cuando se firmó el anterior Plan Estratégico, en 2018, exigiendo mayores inversiones y la prometida digitalización de los astilleros ferrolanos.

A este respecto, Ledo apuntó que era esencial potenciar áreas como Turbinas y Carenas, especialmente esta última, con la creación del conocido como “dique seis”. A modo de ejemplo, el secretario señaló que las reparaciones siempre habían sido el colchón de las factorías en los momentos de falta de carga de trabajo, pero que con buques como la “Terranova”, que requieren muchos meses de actividad –cosa que antes no sucedía, con mantenimientos de gaseros de pocas semanas–, se copan las instalaciones, lo que obliga a rechazar contratos de menor escala. Es por ello que, desde la parte social, se reclama un nuevo dique para este sector que permita asumir una mayor carga de trabajo.

En cuanto a la infraestructura para la construcción de navíos, Víctor Ledo censuró que hay “contratos pululando por ahí” que podrían destinarse a Ferrol pero que finalmente no se concretarán o se irán a otras zonas –poniendo como ejemplo el infame FSS de Reino Unido– al no contar con capacidad de acometerlos por la falta del dique seco.

Por último y también relacionado con esta cuestión, Ledo abordó el tema de las incorporaciones anunciadas por el Gobierno central, calificándolo de electoralista y afeando que se hiciese en los medios de comunicación y no tras una negociación con la parte social. Asimismo, en lo referente a la formación, el sindicalista instó a la Xunta a “desplegar” un proyecto específico, recordando que el propio Concello había ofrecido terrenos de Fimo para el desarrollo de un centro de preparación para el sector naval.

Cuestiones políticas

Por su parte, el secretario comarcal de la CIG, Manel Grandal, aseveró durante su intervención que el retraso en el desarrollo del dique seco, contemplado en el anterior Plan Industrial, respondía a “cuestións políticas, deliveradas” por parte de un sector del Gobierno central “que non ten a cabeza clara por Ferrol”. A este respecto, el responsable de la central nacionalista volvió a alertar de que esta infraestructura, si bien necesaria, también puede suponer un problema operativo para los propios astilleros, al limitar la capacidad constructiva de los mismos, lo que se traduciría, en la práctica, en una nueva reconversión.

Respecto al dique de Reparaciones, Grandal apuntó que se analizará la propuesta de financiación mixta de la Xunta, señalando que existen precedentes similares en otras factorías y que no significa necesariamente la entrada de fondos de empresas –por ejemplo, con dinero procedente de Pertes u otros programas comunitarios–, pero que en ningún caso puede dejar de ser público.

Finalmente, el portavoz de MAS, José Antonio Díaz, censuró que fue la propia Navantia quien defendió en su momento la construcción en dique frente a grada porque ahorraría un 25% de los costes. No obstante, hoy en día condiciona la viabilidad de la infraestructura a contratos que la justifiquen.