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domingo | 24 noviembre | 2024
La unión temporal de empresas (UTE) Abaco-Melcor, con sede social en Culleredo, será la encargada de ejecutar la reforma de la Factoría de Subsistencias para adaptar las instalaciones a la integración del Parque de Automóviles nº 2 de la Armada. Lo hará por algo menos de 7,2 millones, impuestos incluidos, una cantidad que supondrá un ahorro de casi 2,5 millones con respecto al importe de la licitación.
Un total de 11 empresas se presentaron a un concurso que se ha alargado algo más de lo previsto y que ha requerido de una declaración de urgencia por tratarse de una “necesidad inaplazable por razones de interés para la Armada”. Cabe recordar que el montante de esta operación, la más importante en términos económicos de cuantas ha acometido la Armada en materia de infraestructuras en los últimos años, se tasó inicialmente –febrero de este año– en casi tres millones menos que por el que finalmente se ha licitado, puesto que no cubría “las necesidades reales del Plan de Infraestructura de Traslado del Parque de Automóviles –de la avenida do Rei– a la Factoría de Subsistencias”, según figura en la memoria.
La razón es que en la redacción del proyecto se encontraron “deficiencias no previstas inicialmente que obligatoriamente hay que subsanar”. En esta revisión se certificó la necesidad de incrementar la inversión en casi tres millones que, sumados al IVA, elevó el importe máximo a 9,65 millones.
La actuación supondrá una transformación total de la parcela y de unas instalaciones que se levantaron hace más de seis décadas, en concreto en 1963. Así, además de albergar los usos de almacén de productos de alimentación para el personal de la Armada que ya venía acogiendo, integrará el Parque de Automóviles. Para hacer compatibles ambas funciones y, sobre todo, adaptar el edificio central a su nuevo cometido, la Armada invertirá finalmente 7,2 millones. Las obras deberán estar finalizadas en poco más de dos años, en noviembre de 2026, según figura en los pliegos.
La parcela, de 21.000 metros cuadrados, llevaba años en los planes de racionalización del patrimonio inmobiliario del Ministerio de Defensa. De hecho, hace más de una década, en junio de 2013, el Ministerio presentó una propuesta –Prepidef– que afectaba a medio centenar de ciudades españolas con instalaciones militares. En Ferrol, la idea era actuar en cuatro puntos: la oficina delegada de Defensa, las unidades de Intendencia de la Armada y las dos afectadas por esta licitación, el Parque de Automóviles y la Factoría de Subsistencias.
Sin embargo, la solución elegida para estas dos últimas instalaciones no ha sido la que recogía el Prepidef, que, en esencia, abogaba por buscarles un acomodo en el interior del Arsenal. Esas reubicaciones supondrían, según aquella estimación, un gasto de 2,1 millones, pero un ahorro anual de 231.000 euros, con lo que en una década ya estaría amortizado.
Las obras incluyen la demolición de una serie de anexos al edificio principal de la Factoría de Subsistencias, en forma de U. Así, las naves localizadas en el lado sur –fábrica de conservas y espacios auxiliares–, el norte –almacén de bebidas, viejo almacén y vestuario– se eliminarán. También habrá demoliciones en el volumen principal, concretamente en varios cuerpos adosados e interiormente se le proporcionará más altura a la planta baja en gran parte de su superficie, ya que se empleará para el estacionamiento de vehículos de diferentes tamaños. En total se habilitarán en el interior del inmueble 2.610 metros cuadrados de aparcamiento para automóviles ligeros y pesados.
Los cambios se trasladarán a la fisonomía e imagen del edificio, aunque el más relevante, por su impacto, será que el espacio interior actual se cubrirá con una marquesina para su empleo como zona de maniobras y también estacionamiento.
Las demoliciones de adosados dejarán sitio a nuevas edificaciones. En la parte norte se localizará la Factoría de Subsistencias propiamente dicha, mientras que en el cuerpo que se creará en el sur se levantará una estación de ITV. Por último, la parcela incorporará una estación de servicio y electrolinera –en el noroeste–, un área para el confinamiento de vehículos eléctricos averiados, otra de lavado, un punto limpio y la garita de control de acceso.
La firma ferrolana Prosema Noroeste se encargará de sustituir el tejado del edificio de Ingenieros por un importe que asciende a algo más de 362.000 euros, impuestos incluidos. Son cerca de 100.000 euros menos que el importe máximo de licitación. Un total de dieciséis empresas se presentaron a este concurso.
Los trabajos se justifican en la necesidad de subsanar el problema de crecimiento de vegetación y de desplazamiento de las tejas que se producen en la actualidad por falta de sujeción al soporte. Con este objetivo se cambiarán las tejas cerámicas, canalones y placas de fibrocemento actuales por unas nuevas que tengan ganchos de acero inoxidable y ejecución de puntos singulares como encuentros, cumbreras y limas.
Se colocarán nuevos canalones interiores y bajantes de pluviales de zinc y se limpiarán y repararán las fachadas, sellando las grietas y cambiando las carpinterías exteriores existentes por unas nuevas, entre otras tareas. También se cambiará la iluminación por otra de tecnología LED.
