El queso es un producto lácteo obtenido a partir de la fermentación y maduración de la leche. Se elabora mediante la adición de cuajo o enzimas a la leche, lo que provoca la separación de la cuajada (parte sólida) del suero (parte líquida). La cuajada se moldea, se prensa y se deja madurar durante un período de tiempo variable, dependiendo del tipo de queso que se esté produciendo.

Durante el proceso de maduración, las bacterias y las enzimas presentes en el queso actúan para desarrollar su sabor, aroma y textura característicos. Además, en muchos casos, se pueden agregar cultivos de bacterias específicas para influir en el perfil de sabor del queso. 

Variedades de queso 

El queso puede elaborarse a partir de leche de diferentes animales, como vacas, ovejas, cabras, búfalos e incluso camellos. También puede variar en términos de contenido de grasa, textura, sabor, aroma y color, lo que da lugar a una amplia variedad de tipos de queso disponibles en todo el mundo.

Existen innumerables tipos de queso en el mundo, cada uno con sus propias características distintivas en términos de sabor, textura, aroma y proceso de elaboración. Estos son algunos de los más conocidos:

1. Cheddar: Un queso inglés de sabor fuerte y textura firme, que puede variar desde suaves hasta extra-afirmes dependiendo del tiempo de maduración.
2. Mozzarella: Originario de Italia, es conocido por su textura elástica y suave, ideal para fundir en pizzas y platos italianos.
3. Brie: Un queso francés de corteza comestible, suave y cremoso en el interior, con un sabor suave y mantecoso.
4. Gouda: Originario de los Países Bajos, es un queso semiduro y de sabor suave a nuez, a menudo con una corteza de color rojo o amarillo.
5. Parmesano: También conocido como Parmigiano-Reggiano, es un queso italiano de sabor fuerte y granulado, ideal para rallar sobre pastas y ensaladas.
6. Roquefort: Un queso azul francés elaborado con leche de oveja, conocido por su sabor fuerte y picante, con vetas de moho azul distintivas.
7. Gruyère: Originario de Suiza, es un queso duro de sabor dulce, con una textura firme y ligeramente granulada.
8. Feta: Un queso griego hecho con leche de oveja o una mezcla de leche de oveja y cabra, conocido por su sabor salado y textura crujiente y desmenuzable.
9. Camembert: Similar al Brie, es un queso francés de sabor suave y textura cremosa, con una corteza blanca y comestible.
10. Manchego: Originario de España, es un queso de leche de oveja de sabor intenso y ligeramente picante, con una textura firme y mantecosa.

Fuente de proteínas y otras propiedades

Es un alimento muy versátil que se utiliza en una amplia variedad de platos, desde sándwiches y pizzas hasta ensaladas, platos principales y postres. Además de su sabor delicioso, el queso también es una excelente fuente de proteínas, calcio, fósforo, y vitaminas A y B12.

Sin embargo, también puede ser alto en grasas saturadas y sodio, por lo que se debe consumir con moderación. Las personas con tendencia a tener el colesterol alto deben evitar su consumo, así como las hipertensas.

Al seleccionar el queso como parte de una dieta equilibrada, es importante considerar el tamaño de las porciones y optar por variedades de queso que se ajusten a las necesidades dietéticas individuales y los objetivos de salud. 

Cinco recetas con queso 

Macarrones con queso al horno:

• Cocina macarrones en agua con sal hasta que estén al dente.
• En una cacerola, derrite mantequilla y añade harina para hacer una base.
• Agrega leche caliente gradualmente para hacer una salsa blanca.
• Incorpora queso cheddar rallado hasta que se derrita y sazona con sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
• Mezcla la salsa con los macarrones cocidos y vierte en un molde para hornear.
• Cubre con más queso rallado y hornea a 180°C hasta que esté dorado y burbujeante.

Quesadillas de pollo y queso:

• Cocina pechugas de pollo sazonadas hasta que estén cocidas y desmenuza la carne.
• Coloca una tortilla de harina en una sartén caliente y espolvorea con queso rallado (cheddar, mozzarella, o cualquier otro queso de tu elección).
• Agrega pollo desmenuzado, cebolla picada, jalapeños en rodajas y más queso rallado.
• Cubre con otra tortilla y cocina hasta que el queso se derrita y las tortillas estén doradas y crujientes.
• Corta en triángulos y sirve con salsa y guacamole.

Ensalada César con pollo y queso parmesano:

• Mezcla lechuga  picada con trozos de pechuga de pollo a la parrilla, crutones y aderezo César.
• Espolvorea con queso parmesano rallado y revuelve para combinar.
• Sirve en platos individuales y agrega más queso parmesano rallado en la parte superior.

Pizza casera de vegetales y queso mozzarella:

• Extiende masa de pizza casera o comprada en una bandeja para hornear.
• Cubre con salsa de tomate, rodajas de tomate, pimientos, champiñones, cebollas y cualquier otro vegetal de tu elección.
• Espolvorea generosamente con queso mozzarella rallado y hornea a 220°C hasta que la masa esté dorada y el queso burbujee.

Queso asado con aguacate y tomate:

• Unta mantequilla en el exterior de dos rebanadas de pan.
• Coloca rebanadas de queso cheddar entre las rebanadas de pan junto con rodajas de aguacate y tomate.
• Cocina en una sartén caliente hasta que el queso se derrita y el pan esté dorado y crujiente.