Las Maruxas de nata nacen en 2010 como un proyecto gallego, llevado a cabo por un grupo de mujeres. Su intención es "recuperar una zona rural que estaba perdiendo población a pasos agigantados”, cuenta Sandra Suárez, gerente de la empresa. A pesar de que las galletas han permanecido doce años en el mercado, solo llevan fabricándose en el actual obrador, ubicado en Santa Mariña do Monte, en el municipio de San Sadurniño (A Coruña), seis de ellos.
La marca no podría haber salido adelante sin la energía femenina. “Contamos con la ayuda de mujeres desempleadas y tratamos de darles una formación e incorporarlas a nuestro obrador para preparar estas gallegas tan ricas”, dice la administradora del proyecto.
Posicionar en el mercado una iniciativa como las Maruxas supuso un gran esfuerzo: “Hubo que trabajar mucho para afianzar la marca. Dar a conocer las galletas y el trabajo que había detrás fue complicado”, cuenta Sandra Suárez. "A pesar de que siempre ha habido esfuerzo constante, se produjo un impulso en el año 2017 con el diseño del packaging", añade la responsable de la marca.
A lo largo de su trayectoria las galletas ecológicas han conseguido varios reconocimientos, tanto nacionales como internacionales. Algunos de ellos son el premio Superior Taste Award 2022 -que homenajea a productos de calidad de toda Europa- o el de Gastronomía de Galicia, en la categoría de pequeño productor. Además, Maruxas de Nata posee el certificado de “empresa de artesanía alimentaria de Galicia”, explica Sandra Suárez.