La Fiscalía del Distrito Federal de Brasilia presentó este miércoles una denuncia contra uno de los hijos del expresidente Jair Bolsonaro, al que acusa de fraude y lavado de dinero en operaciones para obtener préstamos bancarios.

La denuncia, presentada ante un tribunal ordinario, sostiene que Jair Renan Bolsonaro, el menor de los cuatro hijos del líder de la ultraderecha brasileña, falsificó las relaciones de facturación de una empresa de eventos de la que era socio, para acceder al menos a tres créditos.

Esos préstamos le fueron otorgados entre 2022 y 2023, por un valor total de unos 700.000 reales (142.857 dólares o 129.600 euros), con base en documentos fraudulentos que le atribuían a la empresa 'RB Eventos e Mídia' una facturación anual muy superior a la real, según sostiene la Fiscalía.

Jair Renan es el único de los hijos varones de Bolsonaro que no se ha dedicado a la política, en la cual actúan sus hermanos Flávio (senador), Eduardo (diputado) y Carlos (concejal en Río de Janeiro).

El menor de los Bolsonaro, de 25 años, se ha dedicado a los negocios y durante la gestión de su padre, quien gobernó entre 2019 y 2022, se hizo conocido como "organizador de eventos" en Brasilia.

A mediados de 2021, llegó a ser investigado bajo la sospecha de tráfico de influencias, después de que una productora que prestaba servicios para el Gobierno hizo el registro fotográfico y de vídeo de la fiesta de inauguración de una de sus empresas sin cobrarle un centavo, aunque el caso fue luego archivado por falta de pruebas.

La investigación por la que ha sido acusado de fraude y blanqueo de capitales comenzó hace unos meses y, en agosto del año pasado, llevó a la policía a registrar las oficinas y dos apartamentos del menor de los Bolsonaro.

La acusación contra Jair Renan ha sido presentada en momentos en que se complica la situación del expresidente, quien es investigado por un supuesto intento de impedir la investidura del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, celebrada el 1 de enero de 2023.

Bolsonaro también es sospechoso de haber alentado el violento asalto a las sedes de los tres poderes del Estado ocurrido ocho días después de la toma de posesión de Lula y, esta misma semana, la Policía Federal le acusó formalmente de falsificar certificados de vacunación contra la covid-19.

El exmandatario también es investigado en otros procesos, uno de los cuales está centrado en la presunta apropiación ilegal de unos valiosos obsequios que recibió durante viajes al exterior realizados durante su mandato, que deberían haber sido entregados al acervo del Estado.