Miles de personas se congregaron este lunes frente a la Kneset (Parlamento israelí) para pedir la celebración de elecciones anticipadas y un acuerdo de alto el fuego con Hamás para liberar a los rehenes en la Franja de Gaza.
“Aunque este Gobierno tiene la mayoría en el Parlamento, no representa ahora mismo lo que la mayoría de la sociedad quiere. Este Gobierno está haciendo mucho daño a nuestro país”, explicó un matrimonio israelí que prefiere mantener el anonimato. “Cada vez más países nos rechazan por las decisiones que está tomando”, agregaron.
La protesta, en la que según los organizadores participaron más de 100.000 personas, forma parte de una semana de acciones convocadas por numerosos grupos civiles críticos con la gestión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y que pretenden movilizar a un millón de israelíes para exigir la convocatoria de elecciones.
“He venido aquí porque quiero mostrar mi apoyo a mi país. Queremos a todos los rehenes de vuelta y el fin de esta guerra. Queremos una nueva etapa en Israel sin Netanyahu”, dijo Sharon Zivony, una mujer israelí.
Lauren Barr, otra manifestante, dijo que quiso ir a la protesta para exigir la convocatoria de elecciones anticipadas: “No sé si las convocaran pronto, pero al menos tenemos que intentarlo”. Sobre la guerra en Gaza, la mujer consideró que no hay tiempo que perder en “buscar una solución ya para acabar con ella”.
En este sentido, el ejército israelí aseguró ayer que ya eliminó a más de 500 combatientes de Hamás en la localidad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde a principios de mayo comenzó una operación militar ampliamente criticada por la comunidad internacional.
A raíz de los ataques, dos de los cuatro batallones del grupo en la localidad quedaron prácticamente desmantelados, mientras que los dos restantes están “a niveles bajos de operatividad”, según las fuerzas armadas.
Durante sus operaciones en el sur del enclave, los soldados destruyeron “decenas de bocas de túneles y dos túneles de más de un kilómetro de largo”, además de identificar 230 bocas de túneles y unos 20 kilómetros de pasadizos subterráneos, dijo el ejército en un comunicado.
Según medios israelíes, los militares estiman que en dos semanas tendrán el control de Rafah, de donde huyeron más de un millón de civiles, la mayoría antes desplazados por los combates en otros puntos de la Franja.
Al menos 37.347 personas murieron, y miles más están enterradas bajo los escombros, desde que comenzó la ofensiva israelí, según las autoridades sanitarias gazatíes. La mayoría de los fallecidos son mujeres y niños.