Las múltiples goteras que padece la iglesia de San Esteban de Sedes obligaron ya el pasado mes de marzo a cancelar los oficios religiosos y la catequesis. La situación, tal y como apunta su párroco, Luis Ledo, no ha mejorado desde entonces y con la llegada de las primeras lluvias otoñales la preocupación va en aumento.

“Tenemos intención de hacer una obra en la cubierta que nos permita terminar con las filtraciones, pero es una cuestión que tarda su tiempo en hacerse, porque tenemos que movernos para que el Obispado venda un par de propiedades para sufragar los trabajos”, indica el sacerdote naronés.

Con el objetivo de iniciar dichas conversaciones, desde la parroquia preparan ya la creación de una comisión formada por una serie de vecinos de Sedes. “El mes que viene esperamos iniciar las gestiones. Estas personas, que rondan los 80 años, pueden testificar que desde que ellos eran niños no se han vuelto a realizar obras en la iglesia”.

El párroco recuerda que en los últimos años se han llevado trabajos de mejora y rehabilitación en otros templos. “Se arregló la iglesia de Castro, la de San Julián de Narón, la de Sequeiro, la de Santa Rita... Ya es hora de que le toque a esta”, remarca.

Ledo explica que, mientras tanto, en el caso de que se vuelvan a producir inundaciones como las de principios de año, “cuando aquello parece una piscina, tendré que trasladar los oficios a la capilla de Santa Lucía. Lo que no podemos hacer es entrar en un sitio que se queda completamente encharcado”, sostiene.