Este Tribunal, llama la atención a España y da un buen tirón de orejas a sus responsables políticos, por la forma y el modo en que se destinan los fondos europeos, al no haber lugar a las ayudas concedidas o al menos, a buena parte de ellas, al no ajustarse a lo mandado por la institución europea, y dedicadas a inversiones y ayudas, que nada tienen que ver con lo que, en la realidad están estas destinadas. La sospecha sobre el ejecutivo español está siendo investigada y puede haber ingratas sorpresas, para quienes las han recibido indebidamente. El montante es de importancia, al parecer en varios miles de millones de euros. Eso que España es el país que menos ayudas solicitó y también caben las sospechas de los motivos que han inducido a ello, al tratarse de una cifra mareante.
El Tribunal Europeo de Cuentas sospecha que siendo España el país que menos fondos solicitó, con respecto al resto de los socios comunitarios, ha sembrado la duda de haber cometido errores, con gastos a proyectos que no cabe ser subvencionados, acontecido en el periodo de 2014-2020, exigiendo la recuperación de los fondos concedidos de forma indebida. Destacando que al conceder estas ayudas a proyectos que no son o no tienen derecho alguno de recibir subvención alguna, al ser proyectos que no cumplen los requisitos y que fueron detectados en las Auditorias de 2018-2020. Tanto en su número como en su importe financiero, un ejemplo se encuentra en el incentivo al empleo juvenil, subvencionado de contratos de empleo para jóvenes, que en realidad, ni estudian, ni trabajan, pero tampoco reciben formación alguna.
Otras solicitudes tampoco cumplen los requisitos para ello y los gastos tampoco corresponde subvencionarlos. En el informe anual del 2022 se pone como ejemplo a España, de las malas prácticas, al usar fondos europeos para gastos ordinarios, pese a prohibirlo el Reglamento de la Unión Europea.
Se cita un ejemplo sobre un proyecto de la Agencia Tributaria en 2021 para fomentar la divulgación por las empresas multinacionales, información sobre operaciones, esto sería un gasto presupuestario español, desde el 2017. También se apunta una compra de mascarillas por parte de Sanidad en 2020 con cargo a FEDER. La fecha límite para incurrir en gastos financieros con los fondos del 2014-2020 cesó el 31 de diciembre del 2023, pero se prorrogó el plazo hasta el 1 de julio del 2024, para declarar gastos efectuados y solicitar el pago final.
Este plazo se prolonga hasta el 30 de junio del 2025, siendo los fondos de España de 80.000 mil millones de euros, no reembolsables y otros 84.000 mil millones más, en forma de préstamos. España es , en este momento, el tercer país de Europa más beneficiado de los fondos al recibir de 2021 a 2027, en que se prevé algo así como casi 60.000 millones de euros.
No obstante, habrá que estar atentos a esta llamada de atención, porque en Europa no se fían mucho de los juegos que se practican por estos lares y seguramente a partir de ahora mirarán con lupa todo lo que les venga procedente de España, por las coladas que han tenido en algunos aspectos y que sonrojan a cualquiera. No somos honestos con los de casa ni con los de fuera, de ahí ese tirón de orejas.