De nuevo, “os amigos do alleo” han vuelto a actuar en el concello de Valdoviño. Al robo en las duchas de la playa de A Frouxeira el pasado mes de julio –que inauguraron la temporada sin alcachofas–, se le suma en los últimos días la sustracción de varias piezas en los desfibriladores públicos de los arenales de Outeiro y A Mourillá.
Ante esta situación, el equipo DESA –Desfibrilador Externo Semiautomático– queda “inservible”, por lo que, en caso de urgencia, no podría ser utilizado. “O Concello considera inconcibible este tipo de actos, que van contra todos, e especialmente este, xa que pode ser clave para salvar unha vida”, lamentaron desde el ejecutivo, que ya ha encargado unos repuestos que permitirán ofrecer de nuevo el servicio.
Desde el Ayuntamiento hacen un llamamiento a la ciudadanía para que dé la voz de alarma a la Policía Local si advierten de que se está manipulando algún equipo “fóra das situacións de emerxencia”.
El Consistorio instaló estos dispositivos en algunas playas, así como en otros puntos de la localidad –como la casa de la cultura o la piscina–, en el marco del programa “Valdoviño, concello cardioprotexido”. Con esta iniciativa se pretende facilitar el acceso a puntos de rescate en emplazamientos estratégicos con tiempos de acceso en torno a los cinco minutos, “o máximo de actuación que concede a cadea de supervivencia”, apuntan desde el gobierno local.