Puede que por la relajación derivada de haber consumado ya el descenso, por el gran ambiente que se registró o por la motivación en respuesta a la metedura de pata de un jugador de la Textil Santanderina, que dijo que el Municipal de San Sadurniño era “una mierda de pabellón”. El caso es que todo eso se combinó para hacer que el Intasa diese una de sus mejores versiones de la temporada y estuviese cerca de conseguir la victoria.
Tras ganar el cuadro local el primer set, el visitante reaccionó en los dos siguientes. Y, aunque el Intasa se recuperó y forzó el quinto parcial, ahí no pudo.