La reapertura, ayer, del Museo de la Semana Santa de Ferrol, localizado en los bajos de la Cuesta de Mella, completa la oferta expositiva de la ciudad, interrumpida con la declaración del estado de alarma el pasado mes de marzo. Casi tres meses después, el museo recupera la actividad en su horario habitual, de martes a domingo entre las 11.30 y las 13.30 horas.
El director del centro, José Evia, destacó que para ofrecer todas las garantías a los visitantes, la entidad se ha guiado por el principio de “prudencia”. “Hemos tardado un poco más de lo que nos permitían las normas de la desescalada para aumentar al máximo las medidas de seguridad”, señala, “y a pesar de que desde hace ya algunas semanas nos ha ido llegando el interés de muchas personas por saber cuándo abriríamos”.
Para ello, Evia explica que se han intensificado las labores de limpieza y desinfección de las salas y de los objetos que se exponen. “Ayer mismo”, subraya, “estábamos dando un último repaso con las máquinas de ozono”.
Cambios y novedades
Además, el museo reanuda su actividad con algunos cambios. Por ejemplo, explica Evia, se expone el manto de la Virgen de Dolores y se ha preparado un nuevo Vía Crucis, además de renovar las vestimentas de algunas de las imágenes y, en otros casos, se ha procedido a una reorganización de las mismas dentro del espacio expositivo.
A la finalización de la primera jornada de reapertura, Evia expresó su satisfacción por la afluencia, condicionada no obstante por la restricción del 50% del aforo establecida por el Gobierno, y también por el hecho de que, añade, ya hay un centenar de personas interesadas en acceder al espacio en visitas grupales.
Quienes quieran acceder al museo podrán dar un donativo de dos euros, aunque, incide el director, “nadie se quedará sin verlo por ese motivo; lo hemos puesto porque al no contar con la subvención de la Semana Santa de este año tendremos más dificultades para sufragar los gastos que ocasiona tener el local abierto”, explica. l